Ant-Man y la Avispa

¡Vuelven los superheroes en miniatura! Este era un regreso esperado, ya que en Vengadores: Infinity War hubo claras ausencias que merecían ser explicadas. Ademas, después de como nos dejó aquella película, necesitábamos ver que iban a mostrarnos pese a que sabíamos que la trama de esta ocurría un poco antes. Así pues, a continuación tenéis mi opinión de esta nueva entrega del Universo Cinematográfico Marvel, después de una breve sinopsis.

El arresto domiciliario de Scott Lang (interpretado por Paul Rudd) por haber ayudado al Capi (como se vio en Capitán América: Civil War) está a punto de acabar y, para tres días que le quedan, sería una pena tener algún desliz. Pero entonces tiene una extraña ensoñación producto del tiempo que pasó en el mundo cuántico y relacionada con la desaparecida Janet van Dyne (Michelle Pfeiffer), lo cual le hace ponerse en contacto con el marido, Hank Pym (Michael Douglas), y su hija, Hope van Dyne (Evangeline Lilly). El problema es que estos últimos no le dirigen la palabra desde que hizo “uso indebido” del traje de Ant-Man en la guerra civil superheroica. A esto habría que añadirle la aparición de Fantasma (Hannah John-Kamen), una enemiga capaz de atravesar en fase cualquier tipo de objetos o personas, y no pondrá más fáciles las cosas. Pues necesita de la tecnología Pym para entrar al mundo cuántico a restablecer su salud, y nadie se lo impedirá.

Visualmente estamos ante algo muy parecido a Ant-Man, aunque si que es verdad que da la sensación de que su antecesora tenia efectos especiales más elaborados. Esto no quita de que sea buena gráficamente. La banda sonora no correría tanta suerte, ya que parece que no este muy esmerada. Prueba de ello es el tema principal, que se ha visto algo afectado.

En el reparto de actores y actrices es donde estaría la verdadera esencia, y es que a los ya competentes en la anterior Paul Rudd, Evangeline Lilly, Michael Douglas (…), se unen las actuaciones geniales de Michelle Pfeiffer, Laurence Fishburne, y Hannah John-Kamen, siendo esta ultima la más destacable. En la dirección volvemos a tener a Peyton Reed, quien ha repetido la formula de la anterior de cierta manera.

Puede que esto ultimo (lo de repetir formula) sea, de alguna manera, el problema de esta secuela que (¡ojo!) en realidad no está tan mal. Y es que se ha perdido un poco esa frescura que hizo grande (perdón por el chiste) la primera película de este personaje. Se han unido ciertos cabos sueltos para llevar la trama de esta y es algo de agradecer, pero también queda la sensación de que se podría haber arreglado de cierta manera en la primera. Por supuesto en esta volvemos a tener esa sensación de estar viendo algo como Cariño, he encogido a los niños o incluso El chip prodigioso, pero llevados con las técnicas actuales y con más humor si cabe, cosa que ayuda a hacerla mucho más entretenida.

En definitiva, no está al nivel de la anterior, pero tiene mucho de su esencia, cosa que ya es bastante decir en cuanto a entretenimiento. Lo bueno para próximas entregas es que se han ido sembrando semillas que en un futuro puede que sean muy importantes y seguro que de lo más esperadas por los (como decía Stan Lee) verdaderos creyentes de Marvel. Y si no me creéis, muy atentos a Cassie Lang (Abby Ryder Fortson).

-Alas y blasters…Deduzco que toda esa tecnología no estaba disponible para mi.
-Si lo estaba.