Cascos Blancos
Como sabéis los que soléis leer mis entradas al blog, suelo moverme poco lejos de lo que son las adaptaciones de comics. Aunque bueno, alguna he comentado al margen de lo que es mi zona de confort. Pero no es algo que me presente ningún impedimento, ya que consumo todo tipo de cine, solo que no todo lo comento aquí. Hoy, de cara a los Oscars 2017, quería centrarme en este corto que he podido ver gracias a Netflix.
Ellos son los cascos blancos, son los primeros en llegar a una zona de catástrofe en un territorio tan hostil como es Aleppo, en medio del conflicto entre Siria y Turquía. Este documental nos narra el día a día de estos héroes en sus labores de rescate y a veces, tristemente, la recuperación de cadáveres. También nos muestra el duro entrenamiento al que son sometidos estos voluntarios para ser más eficientes en su trabajo. Y así como el temor de estos por su familia, ya que son objetivos de estos dos frentes.
La parte estética de este cortometraje esta muy bien cuidada, ya que, aunque esté grabada en forma de documental, nos muestra la mejor calidad de visionado y toda la crudeza de este conflicto. La música corre a cargo de Patrick Jonsson, quien la ha cuidado perfectamente, acompañando cada nota con lo que estamos viendo. Elenco de actores como tal no hay, son algunos de los integrantes de este grupo de voluntarios contando sus vivencias diarias y sus temores, lo cual llega a calar en lo más hondo. Y la dirección encontramos a Orlando von Einsiedel, quien ha sabido encontrar una historia tremendamente emotiva que mostrarnos de la manera más adecuada.
Este corto es una buena dosis de realidad, la cual no estamos acostumbrados a ver o no tampoco queremos reparar en ella. Habla de personas ayudando a otras personas en peligro por un conflicto que les ha salpicado sin ellos haber tenido nada más que ver que estar en su casa. Y, dentro de toda esta denuncia que se hace a esta disputa entre estos dos países, también contiene un mensaje esperanzador, de los que son los verdaderos héroes, y los que están injustamente perseguidos.
En definitiva, puede que sea el corto más humano (ya que es todo veraz y nada ficticio) de los que están nominados a los Oscar 2017 para mejor cortometraje, y apostaría a que se lo llevará finalmente. Pero aunque no sea así, es un visionado casi obligado para ver la cara poco conocida de este terrible conflicto.
Salvar una vida es salvar a toda la humanidad.
