El gran colapso (Americons)
La primera “mierdipeli” sobre la crisis económica de Estados Unidos y mira que han hecho muchísimas.
En El gran colapso (Americons), se narra la historia de los agentes inmobiliarios y el sector bancario en el boom de las hipotecas suprimes y de cómo la crisis económica va llegando a su inicio.
Películas de estas hay a patadas, pero todas han sabido encontrar su hueco, explicándolo desde una visión distinta y explicando la jerga económica para que los espectadores no se les quede cara de chino comiendo limones o tengan que tener un máster en economía para entenderlo.
Esta “mierdipeli” se enfoca en dos trabajadores del banco, uno un perdedor, exfutbolista americano y que ahora trabaja de portero de discoteca, el otro un tiburón de las finanzas que todo el dinero que gana se lo gasta en vicios y apuestas y que intentan vender las hipotecas estrella a todo el mundo que se les cruza por delante.
La visión sería novedosa si la película no se pareciera más a un videoclip de David Guetta que a una película seria sobre la crisis económica. Pobre en diálogos, con más insultos, sexo y drogas que en Pulp Fiction, escenas intermedias con música y planos de luces, culos o tetas de bailarinas y sobre todo muchos gritos, como si los protagonistas fueran sordos y no supieran lenguaje de signos.
Cuando intentan hablar en la jerga económica, no sabes si es bueno o malo, se hablan de millones, comisiones, porcentajes, valoraciones, pero no se explica el porqué de tanto chanchullo. O porque de repente hay dos jefazos hablando de préstamos de dinero, pero no sabes para que necesitan eso ni si lo que hacen está bien o mal.
Y para liarlo todavía más, se intenta meter al mafiosillo de turno, que cuando todos esperamos que se cargue al tipo que le debe 300.000 dólares, lo deja libre y hace que trabaje para él. Mafiosillo de Hollywood, por lo menos pártele las piernas.
Algo bueno
Nada
Curiosidades
Es la primera película del director Theo Avgerinos, empieza bien.
Mi calificación
“Crisis la de esta mierdipeli”
¡Hasta la próxima, amiguitos!
