Han Solo: una historia de Star Wars
Como bien se anunció tras la adquisición de los derechos de Star Wars por parte de Disney, aparte de entregas numeradas de la saga se iban a llevar a cabo varios spin-offs de este universo. La primera en llegar fue Rogue One, que personalmente me encantó, pero se que a otros no tanto. Le llegó el día a Han Solo, cuyo rodaje y producción eran la crónica de una muerte anunciada según nos hacían ver ciertos medios. En cualquier caso, la he visto (aunque la iba a ver igual), y más aprovechando que estamos imbuidos en Los Oscar 2019 y está nominada a mejores efectos visuales.
Hace mucho tiempo, un joven Han Solo (interpretado por Alden Ehrenreich) consiguió escapar de su opresivo planeta natal Corellia, pero lamentablemente tuvo que abandonar a su amada Qi’ra (Emilia Clarke) en el proceso. Han le promete volver al planeta a por ella una vez se haya convertido en piloto de naves estelares, pero tarda demasiados años ya que se alista en el Imperio y, dado a su carácter rebelde, no llega a hacer carrera allí. Aunque ve su oportunidad al cruzarse con una banda de ladrones liderados por Tobias Beckett (Woody Harrelson) que se encuentran allí para robar armamento de los imperiales. Han y un wookie llamado Chewbacca (Joonas Suotamo) recién liberado de su cautiverio, se suman a este grupo de forajidos en pos de amasar suficiente dinero para comprar una nave, pero nada es tan fácil como parece en este sector de la galaxia.
El tono de la película intenta ser una amalgama de western y space opera, y es algo que se nota en el aspecto visual. Esos tonos terrizos, muchos atuendos emulando a los de los vaqueros, los escenarios…realmente es algo que le queda bastante bien. Los efectos especiales por su parte (que como os he dicho un poco más arriba, está nominada a un Oscar por ellos) no serian tan excelsos como en otras entregas de la saga, pero cumplen perfectamente. La banda sonora como siempre es magnifica, es lo que tiene contar con John Williams, esta vez ayudado por John Powell.
En el elenco es donde se encontraría la gran brecha. Y es que los actores principales como Alden Ehrenreich y Emilia Clarke, no cumplirían tan bien como lo harían los secundarios, entre los cuales destacarían Woody Harrelson, Donald Glover, y Paul Bettany. En la dirección encontramos a Ron Howard, quien ha sabido adaptar con bastante acierto las historias previas a las entregas numeradas Star Wars de Han Solo.
Ahora bien, a nivel técnico es una genialidad, si, pero la trama decae bastante a partir de la segunda mitad de la cinta. De este problema tiene la mayor parte de la culpa el cambio de tono que se va notando poco a poco. Tampoco ayudaría que sea en muchas ocasiones tan predecible incluso para ser una precuela, que suelen jugar con eso, y por muchos giros argumentales que tenga. Pero no todo es malo, como he dicho antes, los secundarios serian el aliciente a ver la película. Por supuesto algo que apreciamos los fans son la cantidad de referencias diseminadas por todo el metraje. Una en concreto muy inesperada y satisfactoria, pero no veo como van a poder darle uso de aquí en adelante (perdonad que sea tan ambiguo, pero si veis la película sabréis a lo que me refiero).
En definitiva, Han Solo: una historia de Star Wars tiene muy buen tono, y en principio es muy entretenida, pero conforme va avanzando la película se desploma. Afortunadamente los secundarios la defienden mejor que los protagonistas y en cierto modo la salvan. Mi consejo es que no os dejéis llevar por todas las malas criticas que ha recibido y la veáis, ya que no es la mejor de todas las relacionadas con Star Wars, pero es muy divertida.
Por esto nunca hay que dejar a otro pilotar tu nave.
