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Home Nuestras cosas Lost in Crete: Cap. Extra En la isla

-Perdonar que os abra con estas pintas… pero es que son… LAS 5!
-Que nos vas a decir a nosotros si llevamos casi 24 horas de viaje.
-Bueno yo me voy a la cama otra vez.
-Sí, nosotros también.

Pero para llegar a eso, primero tuvimos que coger un tren en Berlín, donde la eficiencia alemana brilló por su ausencia, un vuelo en el que aprendimos una valiosa lección: “Si vuelas en un avión con niños, siéntate lo más lejos que puedas de ellos… si es en otro vuelo mejor”. Cuando llegamos a Atenas, nos recorrimos la ciudad en un metro donde comencé a ver su idioma de pararrayos y símbolos de Batman, hasta llegar al puerto, donde un barco, tan lento que hasta David Meca le hubiera costado menos, nos acercó hasta Creta.

Barco Atenas-Creta

Por fin pude empaparme del día a día de un Erasmus… aunque lo primero que hizo sEuDo fue ir a clase algo que yo pensaba que no se pisaba en todo el año. Pero aparte de eso, lo demás era como me esperaba… un desmadre. Conocí a los “cretinos”: los cordobeses, el vasco, Sedano, Saira, Meca… y algunos más que ahora no recuerdo… suele pasarme (mi caprichosa memoria selectiva). Todos eran muy simpáticos y unos cachondos. La verdad que reí mucho en los días que estuve allí. Por lo visto se pasaban casi todo el tiempo de fiesta en fiesta, o recorriendo la isla o en casa de los cordobeses, centro neurálgico de como ellos le llaman: El Spanish Guetto (pero para saber todas esas historias preguntarle a sEuDo). También comí Pita, algo típico de allí y bebí Rakı, puro veneno. Cenamos en alguna Taberna, que es como llamaban allí a los restaurantes, y ruinas… ruinas no vi nada, salvo la decoración de esta ventana.

Estando en la isla, vinieron Cesar y Carol, dos colegas de sEuDo de siempre y aprovechando la controversia, alquilamos un coche y recorrimos un fragmento de la isla. Primera parada la ciudad de Chania, donde pasamos una noche. Para ese entonces ya habíamos descubierto la conducción descabellada y alocada de los isleños, sus carreteras sin asfaltar, sin podar y sin señalizar (las pocas señales estaban mal colocadas o llenas de agujero de balas) y el caos general que reinaba por todas partes. Pero las playas eran otra historia. Fuimos a la que todos dicen que era la más bonita y espectacular, y es posible que lo fuera: Balos. Esta foto no le hace justicia, pero ya sabéis, sigo esperando que sEuDo me pase el resto. Aunque tuvimos que realizar un largo recorrido por un camino pedregoso y luego abandonar el coche para caminar por un sendero a través de un desfiladero, compensó solo con las vistas, “el barco pirata al fondo” y descojonarnos con sEuDo y Cesar cruzando el agua hasta el peñasco de enfrente.

Playa de Balos

Ese mismo día dormitamos en la ciudad de Rethimno, seguramente la que más encanto tenía. Allí conocimos a algunas Erasmus más y por fin enardecimos y nos desmelenamos en una fiesta que duró toda la noch. Primero en una disco que me recordaba demasiado a casa… y después en un antro donde mezclaban con mucha ligereza temas rockeros con música típica griega. Supongo que parte de la culpa de esto, la tuvo el Racomelo, que era la misma mierda que el Rakı pero con canela y miel, vamos veneno dulcificado.

Aunque, amanecimos tarde, nos encaminamos a la playa de Preveli (creo recordar), tras un camino algo farragoso y resacoso, llegamos a lo que era la desembocadura de un rio, una playa de piedrecitas minúsculas y en donde un bosque devastado por las llamas de un incendio había vuelto a renacer haciendo un contraste al menos curioso entre arboles calcinados y vegetación, con palmeras, que había rebrotado de nuevo. Me recordaba a algún bosque parido por la imaginación de Tim Burton . La verdad que se estaba del rollo y no pudimos evitar pegarnos una larga siesta, que nos habíamos ganado.

Playa de Preveli

A partir de aquí, y una vez que Cesar y Carol volvieron a casa, a mí solo me quedaba, descontar el poco tiempo que me quedaba de viaje, hacer balance de… bueno no quiero aburriros con mis chaladuras. Me encantó el viaje, desde Berlín hasta el rincón más minúsculo de Creta. Espero volver a ver a los “cretinos” y seguir riendo. También espero que sEuDo se anime y nos cuente algunas de las aventuras que ha vivido a lo largo de todo su año de Erasmus, que debe de ser toda una experiencia.

Ahora solo me queda una pregunta: ¿A dónde será nuestro próximo viaje?

Autor/a
(AKA )
Descripción: Disfruta del cine como un niño de un juguete nuevo. Odia las películas que comienza a ver con una cierta expectación y que va descendiendo conforme avanza, pues se convierten en algo infumable, no tiene pelos en la lengua a la hora de opinar y nunca se censura nada. Autobiografía: Aunque no soy especialista en nada en concreto, me gusta bastante incordiar y reirme de casi todo... y hablar de cine claro. Frase: “Te pierdes en los detalles”.
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