Madrid, 1987
Hoy voy a hablar de Madrid, 1987 que es una de las películas más personales de David Trueba, director y gran triunfador de la última edición de los Goya 2014. A pesar del reconocimiento de su director y de estar protagonizada por María Valverde y José Sacristán, “Madrid, 1987” es una película que ha pasado muy desapercibida para el gran público. Autofinanciada y con un presupuesto muy bajo, el film se produce solo en dos escenarios y con dos personajes importantes. María Valverde es Ángela, una joven estudiante de periodismo que quiere entrevistar a Miguel, un afamado articulista, escritor y periodista. Se trata de un encuentro entre dos generaciones distintas de periodistas: una más joven nacida y crecida con la democracia ya consolidada y otra generación más mayor que vivió y protagonizó el gran cambio político y social de España. Tras conocerse en una cafetería, Miguel accede a ser entrevistado por la joven y ambos se desplazan a su casa donde, accidentalmente, se quedan encerrados desnudos en el baño. Es ahí donde se desarrolla la mayor parte de la película. Esta desnudez física es acompañada por otra desnudez personal en la que los dos personajes se muestran uno al otro con total sinceridad hablando de la vida.
No hay nada más en la película que ellos dos en una habitación, por lo que los diálogos son clave para la historia. Tratan de ser profundos pero, en ocasiones, resultan un poco forzados. Con la evolución de sus conversaciones, entre ellos surgen diversos sentimientos encontrados como rabia, pena o atracción. No es una película que busque gustar al gran público. De hecho, la gran mayoría la considerará aburrida. Me parece más un capricho personal de un director que tuvo el deseo de hacer esta película y la hizo tal y como la quiso, sin pensar tanto en el público como en sí mismo.
