Men In Black
Pues si, aunque no os lo creáis, Men In Black (o Hombres de Negro si lo preferís) es una idea que parte de un cómic. De ahí que la aborde yo, ya que he tenido la oportunidad. En que difiere esta película de su original en viñetas es algo que os ahondaré un poco más abajo, mientras tanto, he visto oportuna la aclaración al principio y, por supuesto antes os ofrezco un pequeño resumen de la trama.
Los extraterrestres llevan mucho tiempo entre nosotros, aunque es algo que los meros civiles no debemos saber por nuestra seguridad. Para ello tenemos a Men In Black, una organización altamente secreta con agentes cuya identidad no existe y que no responden ante ningún estamento del gobierno. Esto es algo que está a punto de descubrir James Edwards (interpretado por Will Smith), agente de policía de Nueva York, quien al atrapar el solo a un escurridizo extraterrestre despierta el interés del agente K (Tommy Lee Jones), veterano del MIB. A partir de que James acepta ya no existe como tal, solo queda el agente J adaptandose, con ayuda de K y el jefe Z (Rip Torn), a este convulso mundo que siempre le ha estado oculto. Y todo esto justo a tiempo para salvarlo de Edgar (Vincent D’Onofrio), quien en realidad es un insecto gigante que a adoptado la identidad de un granjero y quiere tomar toda la galaxia con un misterioso objeto que lleva un gato en su collar. Así de extraño puede llegar a ser el mundo de Men In Black.
El apartado visual de esta película puede que en su día nos pareciera bastante innovador pero la verdad es que ha envejecido bastante mal. Una vez se visualiza en alta definición estas cosas quedan al descubierto, lo cual es algo poco favorecedor ya que en ello es en lo que más se apoya la producción. La música es algo que tampoco despunta demasiado, y esto no se debe a otra cosa que a contar con Danny Elfman como compositor, que alguna veces es genial, y en otras, como en esta, suena a algo que ya hemos escuchado en algún otro proyecto. Pese a ello no desentona con las escenas, y tenemos alguna canción original creada en exclusiva para la película que interpreta Will Smith de la que seguro que muchos os acordáis.
En el reparto encontramos un par de caras conocidas, que como ya os imaginareis son Tommy Lee Jones y Will Smith, que uno actúa perfectamente como contrapunto del otro y al revés haciendo de esta manera una pareja protagonista homogénea, pero que en esta película aun se ahonda poco en ello. El villano está interpretado (en su parte humana) por Vincent D´Onofrio, quien ahora ya sabemos que es perfectamente capaz de moverse en este papel (véase la serie Daredevil), y aquí tampoco lo hizo tan mal, pero su interpretacion es más desenfadada. No correría esa misma suerte la única mujer con papel importante en la película, Linda Fiorentino, que pienso que su protagonismo se podía haber explotado más. En cuanto al director, este es Barry Sonnenfeld, que enfocó esta organización y sus personajes como una comedia familiar.
Esta última frase he de explicarla, y para ello he de comparar la película con el cómic, es inevitable. Resulta que el original es algo más serio que la producción que hoy me ocupa. De hecho las diferencias son más que notables: los MIB no son una organización secreta, si no que son prácticamente el gobierno; su campo abarca más que los extraterrestres; y sus métodos no serian tan amables como aquí. Pese a todo ello la esencia es prácticamente la misma y hacerlo en clave de humor (que después de algunos visionados pierde la gracia pero es humor a fin y a cuentas), es digno de elogio.
Aparte de todo esto es innegable lo que ha hecho para la cultura popular este film, ya que todo el mundo conoce el neuralizador, aunque lo llamen “el flash ese de Men In Black“. En conclusión, es una película entretenida, aunque difiera un poco de su original, pero que ha envejecido regular.
¿Sabes cual es la diferencia entre tú y yo? Que yo hago que esto luzca.
