Spawn
Los años 90 fueron algo convulsos para los comics. La mayoría de héroes de prácticamente todas las editoriales se vieron en la tesitura de “renovarse o morir”…editorialmente, claro está. De esta manera se impuso la imagen del antihéroe en la mayoría de colecciones, y de entre todos surgió uno nuevo que llevó este concepto al siguiente nivel, siendo así referente de esta época en este mundillo. Este no fue otro que Spawn, creado por Todd McFarlane, al que no tardaron en salirle novias productoras para llevarlo al cine. Pero ¿encontraría el éxito en este plano también? Aquí os vengo a hablar de ello, después de una breve sinopsis.
Al Simmons (interpretado por Michael Jai White), el agente más eficiente que tiene el gobierno de EEUU, quiere retirarse y pasar una vida tranquila junto a su mujer, Wanda (Theresa Randle). Pero su jefe, Jason Wynn (Martin Sheen), le tiende una trampa en su última misión y lo quema vivo. Desde este punto Al despierta cinco años después, y al parecer ha hecho un pacto con el señor del infierno Malebolgia para volver a la vida y ver a su amada, aunque a cambio tendrá que reclutar almas para su ejercito. Con ayuda de un perverso payaso (John Leguizamo), y del enigmático Cogliostro (Nicol Williamson), Simmons aprende a controlar los poderes de Spawn, que es como se le conoce ahora. Lo que no está tan claro es si usará estos poderes para el destino al que está ligado.
Visualmente encontramos algo bastante mediocre. En los 90 está claro que no se disponía de la tecnología de CGI con la que se cuenta ahora mismo, pero lo que se llega a ver es de muy mala calidad incluso para la década anterior a la de su estreno. La banda sonora por otra parte está bastante bien, si te gusta el rock y el metal por supuesto. En ella podemos encontrar a bandas como Metallica, Korn, Slayer, y Marilyn Manson entre otros, lo cual consiguió que el recopilatorio con la música de la película fuera disco de oro.
El elenco de actores casi hizo una actuación a la altura de los dudosos efectos especiales. Y esto es algo que me duele afirmar porque entre ellos se encuentra Martin Sheen, pero ni por aquellas. Aunque he de decir que John Leguizamo interpretó un Violator muy parecido al de los comics, y al margen de eso también ayudó al film en general. El director de la cinta es Mark A.Z. Dippé, que intentó hacer algo parecido a su homólogo en las viñetas pero acabó separándose demasiado, y no contaría con el presupuesto suficiente para llevarla a cabo.
La verdad es que tenia un buen recuerdo de esta película, ya que nos juntábamos muy a menudo durante una temporada los amigos a verla de pequeños. Pero veo que lo que atesoraba era el recuerdo de esta pequeña tradición. Me pasó algo parecido con Blade, que si se miran ambas con detenimiento se verá un patrón en las dos: están llenas de tópicos de esa década.
El caso es que hay que asumirlo, no todas las películas que nos gustaron en su día envejecen igual de bien. De hecho muchas veces supone un peligro volver a verlas después de mucho tiempo…como he acabado comprobando con esta.
¿Por qué será que Dios acapara a los buenos y a nosotros nos tocan los gilipollas?
