Sully
Sully es una película biográfica sobre el piloto Chesley ‘Sully’ Sullenberger y su valiente acto de aterrizar en el río Hudson en Nueva York para evitar un accidente aéreo.
Sully es un homenaje a la tripulación del vuelo 1549 de US Airways que tras un acto heroico salvó la vida de 155 pasajeros.
Sully es la más reciente película de Clint Eastwood.
Pero para mí, Sully no es más que otra historia de amor entre Estados Unidos y Estados Unidos.
Con un ritmo interesante se desarrolla la nueva película de Clint Eastwood que nunca deja indiferente a su público, y cuando escribo “indiferente” me refiero a que la recepción puede ser tan positiva como negativa, pero nunca será una película más del montón.
Personalmente y al contrario de lo que críticos más experimentados piensan, me atrevo a decir que la película me pareció el retrato aburrido del heroísmo norteamericano al cual el cine de Estados Unidos nos tiene acostumbrados. Es una historia fascinante con actores fascinantes, con Tom Hanks en el papel del capitán, que no podía ser más acertado y a la vez tan predecible.
Otra participación que vale la pena ser mencionada es la de Aaron Eckhart. A pesar de que hay dos excelentes actuaciones, es una lástima que sean los únicos personajes que fueron realmente desarrollados como tal. El resto parecen ser simples ‘extras’ llevando a cabo las acciones necesarias para realzar la importancia de estos dos hombres que son los únicos lo que están lo suficientemente construidos como para ser llamados ‘personajes’.
No es la primera vez que Eastwood se coloca la bandera en el corazón y orgullosamente despliega un desfile de héroes norteamericanos dentro de las más grandes producciones. Véase El Francotirador (2015) que nada tiene que ver con Sully, más que esa necesidad inclemente de colocar en un pedestal (a veces inexistente) a los hombres norteamericanos con o sin razón. Y si no hay razón, la inventa, pasando por alto detalles de gran importancia que de ser revelados en la película, cambiarían totalmente el retrato de héroe que tanto le gusta a Clint.
Sully me pareció repetitiva. No es sólo el factor del evidente heroísmo lo que me molesta sino que siento que pudo ser tratada de manera distinta, otorgándole el mismo respeto al capitán y a su tripulación, quien en efecto, puede ser visto como un héroe, pero no el sentido melodramático en el que lo plasma el director. Además que la música no le favorece en lo absoluto al filme, vale resaltar.
Un romanticismo absurdo reina en las últimas escenas con un discurso trillado y el final feliz de una historia de amor que ha sido representada una y otra vez dentro de este cine. En todo caso, y sabiendo que el director apoya firmemente al partido republicano, me encantaría que hiciera una película sobre Trump y ver cómo lo retrata… a ver hasta dónde llega su patriotismo.
