Superman III

Después de que Richard Donner nos demostrara en Superman, y en Superman II como se dirige con total maestría una película de el ultimo hijo de krypton, tuvo que delegar en otro director para las posteriores entregas. Por supuesto iba a ser una visión diferente. Pero no hay que prejuzgar con ligereza antes de ver el contenido.

En la oficina de desempleo de Metropolis, Gus Gorman (interpretado por  Richard Pryor) se da cuenta de que quizá el futuro sea dedicarse a la informática. Y esta en lo cierto, ya que se le dan sorprendentemente bien. Tanto que es capaz de desviar fondos de la empresa a su nomina. Por otra parte, en el Daily Planet, Clark Kent (Christopher Reeve) es enviado a su querida Smallville a cubrir un reportaje. Allí no solo salva a todo el estado de una catástrofe total por impedir una inminente explosión en una planta de productos químicos, si no que también se reencuentra con su antigua amiga del instituto Lana Lang (Annette O´Toole), de la que estaba en secreto enamorado. Lamentablemente todo se torcerá cuando el jefe de Gus, Ross Webster (Robert Vaughn), le pille a este, y decida usar su habilidad con los ordenadores y demás habilidades para eliminar a Superman de la ecuación y perpetuar sus planes de control de la economía. Para ello, como no, deciden usar kryptonita, pero el resultado en el hombre del mañana no es la habitual debilidad, si no que lo vuelve malvado progresivamente. Quizás el amor de Lana Lang, y la admiración de su hijo al héroe puedan ayudar, pero nunca se sabe…

Estaba claro que en algún momento la saga, si se seguían haciendo secuelas iba a flojear, y esto podría agravarse si se cambiaba de director. Pero soprendentemente no perdió tanta calidad como se cabria esperar. Es más, el nuevo director elegido para esta entrega, Richard Lester, decidió darle un enfoque un poco mas humorístico y fuera de lo común, hasta aquel entonces, de lo que podíamos relacionar con Superman. Igual para muchos no es del todo gracioso, pero tened en cuenta también que estamos hablando de 1981, algunos aun tenían la mente en los 70. De todas maneras nos sigue dejando escenas para el recuerdo, como esa de nuestro benévolo héroe borracho en un bar dando problemas al dueño, entre muchas otras.

Visualmente nos sigue aportando lo mismo que las dos anteriores: efectos correctos y sin abusar. Y es que no es necesario para la trama (aunque la pelea Kent VS Superman es una delicia). En el apartado sonoro seguimos teniendo al incombustible John Williams, y ya sabéis que eso es garantía de calidad. En cuanto al elenco hay alguna incorporación al habitual de esta saga cinematográfica. Como Richard Pryor, aportando el toque de humor para variar; o Annette O´Toole como la chica dejada atrás en su pueblo de la infancia , que como curiosidad, mas tarde rescatarían a esta actriz para hacer de madre de Clark Kent en Smallville, algo parecido hicieron en  The Flash, como ya os expliqué.

Pese a todo es una película de gran contenido y no se hace pesada. No es la mejor de el gran Reeve, aunque os puedo asegurar que no es la peor. Pero no adelantemos acontecimientos.

Siempre quisiste volar Kent. ¡Esta es tu oportunidad!