The Flash

Ahora que parece ser que Antena 3 (aunque la haya recluido en Neox, como con mas de una serie han hecho) ha finalizado la primera temporada de esta serie, y habiendo empezado en EEUU su segunda temporada, es el momento propicio para hablar de ella. Así no me lapidareis por algún que otro spoiler que pueda haber.

En esta serie nos encontramos con Barry Allen (interpretado por Grant Gustin), un joven forense de la policía de Central City que de pequeño sufrió un extraño accidente en el cual una especie de luz o estela naranja acabo con la vida de su madre, y su padre fue acusado injustamente del asesinato de esta. Después de ello Barry es acogido por Joe West (Jesse L. Martin) policia de Central City, a la vez que padre de la mejor amiga de este, Iris West (Candice Patton). ¿Quien iba a decirle a Barry Allen, que muchos años después, iba a estar involucrado en otro extraño accidente? Este estaría relacionado con un acelerador de partículas (propiedad de laboratorios S.T.A.R.) que desataría una fuerte explosión y una atípica tormenta, y así un rayo caería sobre Barry, sumiéndole en coma.

Después de 9 meses en este estado Barry despierta para descubrir que tiene poderes relacionados con la supervelocidad, aunque mas tarde se desvelarían otras vertientes del mismo. Pero no es el único. Y es que hay muchos mas metahumanos, como los llaman en S.T.A.R. labs, en Central City. Así que, para dar buen uso a sus poderes, Barry decide ayudar a los científicos de S.T.A.R. labs para el control de estos. Entre los científicos se encuentran: Cisco Ramón (Carlos Valdés), un gran inventor con mucha imaginación casi toda ligada a su afición  por el cine; Caitlin Snow (Danielle Panabaker), una brillante científica que lamentablemente perdió a su prometido en el incidente del acelerador; ambos son empleados del Dr Harrison Wells (Tom Canavagh), una autoridad a nivel mundial de física, aunque parece ser que esconde mas de lo que aparenta. Desde este momento Barry debe compaginar la cotidianidad de su vida con la del recién bautizado como Flash, aunque estar dotado de supervelocidad tiene que ayudar…¿o no?

La serie es prácticamente otra puesta a punto de DC Cómics en cuanto a series de “teen” se refiere (por así decirlo, ya que ya no lo son sus actores), un hueco que quedo abierto con el final de Smallville, y de la cual bebe bastante. Pero, contra todo pronostico, no es tan buena como aquella, y eso que no era del todo una maravilla, pero estaba bien. Y es que empezando por los efectos especiales (que después del tiempo que ha pasado ya deberían dominarlos algo), chirrían bastante, y esto en una serie que los necesita por el guión y naturaleza de sus personajes superpoderosos, te saca un poco de la trama.  Aun así no es del todo mala, y se puede arreglar estos errores en la posteridad para reflotarla algo mas. Es un acierto la inclusión de los metahumanos, así se allanarían el terreno cara a las películas. Todo esto si deciden hilarlo, claro, que capaces son de no hacerlo.

La serie nos saca un poco del tono oscuro al que nos tiene acostumbrado Arrow, y también Gotham y Constantine, aunque estas ocurran en otras épocas o incluso “universos ficticios”, pero es algo que la serie necesitaba. Y como nos tiene acostumbrados DC esta plagada de guiños y referencias, algunos de los cuales solo los lectores asiduos del personaje entenderán. No desvelare ninguno porque alguno pone en peligro la integridad de la trama, pero si os puedo dar un dato curioso. Y es que en DC son muy asiduos a rescatar actores que ya han participado en sus proyectos o trabajos y traerlos a la modernidad con otros papeles (algunos con el mismo pero en viejuno), como pasó en Smallville: que Christopher Reeve apareció, en el papel de un astrónomo, aparte de muchos mas. Para esta ocasión la gente “rescatada” es John Wesley Shipp, que fue Barry Allen(Flash) en la serie The Flash emitida entre 1990 y 1991, y aquí hace de padre de Barry; y Mark Hamill, que en la misma serie haría el papel del villano The Trickster, y aquí repetiría ese papel con un guiño aun mas fuerte aun, el cual nos chafaré…

En definitiva, tiene capítulos interesantes y otros bastante soporíferos, que es donde tienen que hacer el esfuerzo de arreglarlo, porque la idea inicial no es mala. Pero confiemos, todo se puede arreglar…

Que la fuerza de la velocidad te acompañe.