Una historia de violencia
Normalmente, dada la cantidad de comics que consumo (en serio, la cifra es absurdamente grande), suelo haber leído la obra original antes de que se adapte al medio audiovisual que sea. Pero el título del que hoy os vengo a hablar es un caso raro, al menos para mi persona. La vi poco después de su estreno, allá por 2005, y nunca pensé que se trataba de una producción basada en un cómic hasta que lo vi en sus créditos. Y no ha sido hasta hace poco cuando he conseguido una reedición de este. Con lo ya os puedo hablar de las diferencias y similitudes entre ambas.
En un pueblo llamado Millbrook, en Indiana, Tom Stall (interpretado por Viggo Mortensen) lleva una apacible y tranquila vida junto con su mujer, Edie (Maria Bello), y sus hijos Jack (Ashton Holmes) y Sarah (Heidi Hayes). Un día llegan dos atracadores al restaurante de Tom y este se deshace de ellos con asombrosa eficiencia. Pasado esto se convierte en un héroe para el pueblo y los medios no tardan en publicarlo a todas horas. Pero un tal Carl Fogarty (Ed Harris) se entera de la noticia, y se presenta ante este desinteresado ciudadano diciendo conocer datos de su misterioso pasado. Desde este punto, todo se puede complicar para la familia Stall.
Su apartado visual no es nada del otro mundo, pero he de reconocer que tiene alguna toma bastante interesante, como el plano secuencia inicial. La banda sonora consigue transmitirnos ese toque de angustia que le va tan bien a este thriller. El elenco de actores hace una labor sencillamente genial. Tenemos a ese Viggo Mortensen, cambiando de padre y marido totalmente atento a un violento matón; también encontramos a Maria Bello haciendo de confusa esposa ante una situación que no esperaba; y a Ed Harris como insistente gangster malcarado. Con estos tres la película ya funciona más que bien, pero hay alguna que otra sorpresa interpretativa que no mencionaré para no estropear la experiencia. Y en la silla del director encontramos a David Cronenberg, quien ha conseguido contarnos una historia trepidante hasta el último momento.
He de decir que la película me ha gustado bastante más que el cómic. Ahí donde su obra original se basaba más en ahondar en todo ese pasado violento de Tom Stall, la adaptación se para más en las relaciones y reacciones de todos a su alrededor. Y puede que la acción pueda vender más en el cine, pero haber plasmado de manera tan magistral esa sensación de no conocer a alguien lo suficiente es superior a todos los tiros y puñetazos posibles. En resumen, una cinta muy humana e interesante de ver, con una trama que mantiene en vilo hasta el final.
A veces un hombre tiene que hacer lo que un hombre tiene que hacer.
