Después de varias semanas sin actualizar, vuelvo a publicar en este blog. Y, ya que a los filmfilicos nos gusta mucho eso de la risa, he pensado que no había mejor manera de regresar que con uno de los clásicos de humor absurdo del cine español. Estoy hablando de “Amanece, que no es poco”, estrenada en 1989 y que, para mí, es una de las mejores comedias hechas en nuestro país. En este cuarto de siglo que ha pasado desde su estreno, se ha convertido en un mito y en un claro referente del surrealismo y del humor absurdo del cine español.
Dirigida por José Luis Cuerda, «Amanece, que no es poco» cuenta con un reparto lleno de rostros conocidos como son Antonio Resines, Cassen, José Sazatornil, Manuel Alexandre, Pastora Vega, Gabino Diego, Fedra Lorente, María Isbert o Chus Lampreave, entre otros muchos. La historia de la película se desarrolla en un pueblo muy singular de la sierra de Albacete en el que los hombres brotan de los bancales, el borracho del pueblo se desdobla y todos sus habitantes sienten ver
dadera devoción por Faulkner. Allí llega por casualidad un joven ingeniero, profesor en Oklahoma, que está disfrutando de un año sabático en compañía de su padre. Podría decirse que él es el protagonista principal pero, en realidad, la película es una historia coral con divertidas situaciones y tramas protagonizadas por curiosos personajes, cada uno más raro que el anterior.
Las referencias culturales no son para nada simples, lo que mezclado con las situaciones surrealistas y absurdas dan como resultado una obra maestra de nuestro cine. Una película de culto a base de humor absurdo. Por supuesto, entiendo que este tipo de humor “sinsentido” no es para todo el mundo, pero para las personas que disfrutan con lo absurdo es una película muy recomendable.
