La película chilena nominada a mejor película de habla no inglesa en los Oscars 2013 me ha encantado. Sin haber visto Amor todavía, creo que es la que más me ha gustado en esta categoría, quizá por afinidad o por cómo está hecha, o por lo que cuenta, no lo sé pero al terminar de verla estaba encantado.
Esta película trata sobre el plebiscito nacional celebrado en Chile en el 1988, durante el régimen militar, donde se elegiría si Augusto Pinochet seguiría en el poder hasta 1997 o no. Para la campaña política, y por primera vez en la historia nacional, se realizaron “franjas televisivas” para ambas posiciones políticas (Las del “Si” que siga Pinochet y las del “No” que no siga). Estas franjas tenían una duración de 15 minutos para cada uno y se emitían a las 23:00.
Ya sé que estaréis pensando: “Tiene pinta de ser bastante aburrida”, pues nada más lejos de la realidad, pues todo el film se desarrolla alrededor de uno de los creativos que crean los spots para la franja del No. La película se hace muy interesante con todo el intríngulis que se entreteje entre creativos, publicistas, realizadores, partidos políticos… Y solo con las posturas, las ideas y la forma de hacer las cosas de cada una de las partes, enfocadas en los spots ya se muestran las inclinaciones políticas de cada uno.
Es cierto que la peli es de medios limitados y es posible que a nivel técnico deje algo que desear, pero la historia que se cuenta y como se cuenta es genial. Además el protagonista es Gael García que casi siempre me gusta en sus interpretaciones y en esta ocasión lo hace increíblemente. Eso sí, aunque la película se hace amena incluso divertida, también tiene su punto de dureza, de triste y cruel realidad, pero vale la pena verla.
¿Os extraña que no haya metido caña con el tema de dictaduras y demás? Es una mierda, pero no siempre voy a estar ladrando.
