Parece que me está dando por ver series que llevan ya un tiempo en las plataformas de Internet pero que por un motivo u otro no había decidido a ver. Si ya os hablé de una serie que me sorprendió como Divorce de HBO esta semana os animo a ver o volver a ver The Good Place que actualmente emite Netflix y que cuenta con 4 temporadas.
La serie narra las aventuras de Eleanor Shellstrop (Kristen Bell) una joven que al fallecer va al denominado «Buen lugar» o «The Good Place«. En esta especie de «paraíso» se encuentra con Michael (Ted Danson) un «ángel» que es el arquitecto y por así decirlo el jefe mayor del paraíso en el que se encuentran. Para ponernos un poco en situación es como si estuviésemos dentro de una película de los 50 en la que las casas son perfectas y en la que la gente vive en plena felicidad.
Vayamos más al grano, en esta, vamos a llamarla,»comunidad» cada persona tiene su alma gemela y su casa con todo lo que le gustaba durante su estancia en la Tierra. Pues bien, a Eleanor le presentan a su alma gemela Chidi (William Jackson Harper) y su casa, una casa llena de color y payasos por todas partes. Hasta aquí diréis que vaya truño de serie que es demasiado perfecta, pero hay un punto que nos lleva a la sorpresa y es ahí cuando empieza a ser un poco más interesante. Eleanor realmente no pertenece al Buen lugar, Michael se confunde de persona y piensa que Eleanor es realmente la persona que había elegido para vivir en su comunidad, pero no, hay otra Eleanor conviviendo en el Mal Lugar o Infierno.
En esta historia de locos se une Tahani (Jameela Jamil) una chica británica, de buena familia y que es la que organiza prácticamente todos los eventos del lugar, su alma gemela Jason Mendoza (Manny Jacinto) un «monje budista» que permanece con voto de silencio (lo de las comillas en monje budista lo entendederéis cuando la veáis), y para mi lo mejor de la serie Janet (D’Arcy Carden) una especie de Siri u Ok Google que le da la chispa a la serie.
The Good Place ha sido nominada a multitud de premios y ganadora de unos cuantos te hará pasar unos momentos muy divertidos. Gracias en parte a la duración, que en lugar de casi una hora que empiezan a tener la mayoría de series, se queda en el formato clásico de sitcom con episodios de apenas 20 minutos. Porque así, si se te hace más ameno ver un maratón de series y no te da tiempo de aburrirte, quizás los giros de guion son lo mejor porque lejos de ser monótona te hace acabar cada episodio con ganas de más. Pero de ese más que te deja mal sabor de boca, si no de más ganas de reírte y de querer aún más a los personajes. Una cosa os digo, aunque Kristen Bell hace un papel divertidísimo como todo lo que suele hacer, los demás personajes hacen que les quieras más aún que a su protagonista.
Y aquí va la triste noticia, ya que esta gran serie con las mejores críticas en Rotten Tomatoes va a terminar su andadura en su 4 temporada que actualmente esté en emisión. Y la alegría es que tiene varias nominaciones en los Emmy 2019, aunque no fue galardonada con ninguno… una pena.
