Hoy voy a hablar de la película A war o su título original: Krigen. Se trata de una película danesa del director Tobias Lindholm y que es candidata en los Oscars 2016 a mejor película de habla no inglesa.
En la película se cuenta un momentos muy concreto de la guerra, de cualquier guerra, aunque en este caso se trata de el ejercito danés desplegado en Afganistán con la misión de que el pueblo pueda vivir en paz… A la cabeza de esa porción del ejercito esta el comandante Pedersen que para apoyar a las tropas patrulla con ellas, en lugar de quedarse en la base. Esta historia se entrecruza con la de la mujer de Pedersen donde muestra las dificultades que tiene para manejar a sus tres hijos, sin su padre…
Esta situación cambia cuando en un desplazamiento Pedersen toma una decisión dudosa que termina con la vida de varios civiles, por lo que es enjuiciado por el juzgado militar, será aquí cuando tendrá que decidir si ser sincero y responsabilizarse de sus actos o volver a casa con su familia.
A lo mejor estáis pensando que menudo royo de película, y sí, así es. Ni con su estilo de medio documental, de mover la cámara de forma nerviosa, de ir saltando de la historia en el frente del comandante Pedersen a la historia de su familia en Dinamarca, con la segunda parte de la película que se desarrolla alrededor del juicio… ni con eso consiguen tener un ritmo ágil.
Además no llega a profundizar lo suficiente en cuanto a esa ética y moral tan liviana que encontramos en esos actos de guerra… que bueno, no quiero profundizar porque ya sabéis como me pongo con estas películas.
Mi objetivo para los Oscars del año que viene: Que no me toque ninguna película bélica… porque uff.
