Madre mía, ¿cómo puede ser que no haya comentado todavía nada de Los Oscar 2019? Que vergüenza… Por cierto, ¿habéis hecho ya la porra?¿no? pues clickando que es gerundio. Al lío.
Acabo de ver «One small step (Un pequeño paso)«, un cortometraje de animación que está nominado, como bien habréis adivinado, a mejor cortometraje de animación en estos Oscar 2019. Ha sido creado por TAIKO Studios, compañía formada en 2017 y que no habría que perder de vista si siguen con producciones de este nivel.
El cortometraje nos cuenta la historia de Luna, una niña chinoestadounidense que sueña con convertirse en astronauta. Veremos el camino que debe recorrer y las dificultades con las que se topará hasta llegar a su objetivo (si llega, que tampoco quiero hacer demasiados spoilers).
Me ha encanado su cuidada animación, que casi recuerda más al tradicional 2D que al actual 3D. El diseño de los personajes, sus gestos, expresiones… tienen un grandísimo nivel de calidad, tanto que por momentos es fácil caer en comparaciones con Pixar/Disney, lo cual, en este caso, me parece un halago.
En cuanto a la historia, bueno, en líneas generales me parece que está muy bien narrada, y me parece un bonito detalle que no haya ni un solo dialogo hablado. Ya, ya sé que desde hace un tiempo esto es más habitual, pero siempre me parece digno de mención cuando se hace bien. De lo que quizá sí peque un pelín es de ser demasiado «para todos los públicos», lo que provoca que el giro del segundo acto pierda fuerza dramática, aparte de ser totalmente predecible. Aún así, en líneas generales compensa, tampoco hay que ir arruinando infancias ¿no? (Para eso ya está The Breadwinner, que es un largo, pero… joder).
Por último, a nivel más personal, creo que habría que destacar lo que creo es el auténtico mensaje de «One Small Step»: el pequeño paso. Es habitual incidir y usar la expresión «alguien que consigue sus sueños», poniendo el foco sólo en eso, en la meta, y eso me parece un error. Lo verdaderamente importante, como vemos en este cortometraje, es el camino, es el aprendizaje y sobre todo ser conscientes del tempo.
Esto último lo podemos observar cuando Luna solicita entrar en el programa de astronautas y es rechazada. Simplemente no era el momento. Tenía que seguir aprendiendo, tenía que seguir creciendo. Por eso hay otro detalle también muy destacable, el de diferenciar entre una Luna con el pelo largo y una Luna con el pelo corto. Así nos muestran visualmente ese cambio, esa evolución, porque al final amigos y amigas, todo lo que conseguimos «simplemente» es un conjunto de pequeños pasos, y siempre hay que empezar por un primer. No dudéis en verlo si podéis.
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