Glosario para entender ‘Quién quiere casarse con mi hijo’
Quedan solamente cuatro días para que podamos disfrutar de la gran final del programa que más empatía y risión despierta de la parrilla de programación actual. Este dating show acaba enamorando más a los espectadores que a los propios concursantes gracias a su impecable casting y a la maravillosa edición, que hace que cada capítulo del programa se convierta en una verdadera obra de arte, ofreciéndonos los momentos más surrealistas y frikis de la historia de la televisión.
Todo esto ha dado lugar a la creación de un lenguaje propio que en ocasiones puede resultar un tanto abrumador, pero que, ante la ausencia de definiciones en el diccionario de la Real Academia, vamos a intentar darle significado a algunas palabras y expresiones que han catapultado a sus creadores a la cima de la antropología lingúística.
DIVINEO: ¿A quién no le gusta lo exclusivo? ¿quién no disfruta sintiéndose una verdadera V.I.P.? Seamos sinceros: a todos nos gusta ser unos disfrutones de la vida, y a eso es a lo que nos referimos con ‘ir de divineo’.
Esta palabra se la debemos a Sara, la pretendienta más glamurosa de Rafael, o, como ella misma se define “un ser divino con fobia a la pobreza”. ¿Cómo no amar?
AL LINKIN DOI: Tantísimos años usando términos tan aburridos y poco ocurrentes como ‘estar pendiente’, ‘percatarse’ u ‘ojo avizor’ hasta que llegó Rosa y su abundante léxico lleno de arte y salero y nos abrió un claro gramatical entre las nubes. A partir de ahora todo el mundo estará muy atento a cualquier cosa todo el rato, porque estar ‘al linkin doi’ está de moda.
PUTÓN FAMILIAR: La unión perfecta entre la chica fresca y la chica tranquila y reservada que todas llevamos dentro. Una muchacha suelta como gabete pero a la vez muy mujer de su casa. No confundir al putón familiar con el putón a secas. El putón a secas tiene la brújula moral totalmente estropeada. El putón familiar nunca vaga desorientado por los caminos de la vida. Los matices siempre son importantes.
SUDOKU Y GOMORRA: En Gomorra sí que sabían divertirse. Nunca un juego matemático pudo pervertir tanto a una ciudad entera. También se permiten variantes como ‘Somera y Modorro’, que significa “ligera somnolencia y/o sopor superficial” o ‘Sodomía y Gomera’, la película sobre tendencias sexuales en las Islas Canarias.
IRSE POR LOS HILOS DE BÚBEDA: Quien no se haya perdido a veces por las bellas hebras textiles de Búbeda, miente.
Si habéis sido capaces de digerir todo esto sin haber sufrido un tumor cerebral: ¡enhorabuena!, pero la duchita que le tenéis que dar ahora a vuestra conciencia no os la quita nadie. Y recordad: la vida es un regalo y el lenguaje una bendición.