El Maquinista
Siempre es digno de admiración y reconocimiento cuando un actor demuestra la pasión y la entrega en su trabajo regalándonos al público interpretaciones memorables, personajes inolvidables y, en general, una muestra de por qué el cine es considerado el séptimo arte.
En este caso, me quiero referir a Christian Bale, quien literalmente se ha dejado la carne en algunas de sus interpretaciones. Quizá una de las más impresionantes a nivel físico es la película española “El Maquinista“, donde interpreta a Trevor Reznik, un operador de maquinaria industrial que a primera vista lleva un año padeciendo insomnio.
Tras tantas noches sin dormir y comenzando a ver mermada su salud, extraños acontecimientos suceden a su alrededor, llevándolo a la confusión y a provocar un grave accidente en su trabajo en el que uno de sus compañeros pierde un brazo, provocando que el resto de los empleados comience a rechazar a Reznik. Tras el accidente, Trevor es acosado por Iván, un misterioso empleado al que aparentemente sólo él puede ver, al mismo tiempo, en su apartamento aparecen notas que le van marcando adivinanzas en una especie de juego del ahorcado/colgado.
Todas estos hechos parecen ser pistas que provienen de su subconsciente que le revela la razón de su insomnio. La historia va dando diversos vuelcos en los que aparentemente no todo es lo que parece; envolviendo al espectador en una atmósfera sombría y lúgubre, consiguiendo generar empatía y condescendencia con la confusión, la culpabilidad y el aislamiento de Trevor Reznik.
Para la interpretación de este personaje, Bale tuvo que adelgazar alrededor de 30 kilos, quedando prácticamente en los huesos. Su extrema delgadez, su rostro demacrado, su actuación combinada con la ambientación a su alrededor consiguen generar una especie de complicidad entre el protagonista y el público.
De esta manera el guion escrito por Scott Kosar, la dirección por parte de Brad Anderson y la actuación de Bale hacen de esta una cinta totalmente capaz de permitirle al espectador adentrarse en la psicología del protagonista.
En el elenco también participan Jennifer Jason Leigh (Stevie), Aitana Sánchez-Gijón (Marie), John Sharian (Iván) y Michael Ironside (Miller).
Aunque la cámara se centra mayormente en el desgaste físico del personaje principal, las incursiones del resto de los personajes generan una armonía que no hace más que completar el cuadro satisfactoriamente.
Por supuesto Christian Bale no ha sido el único que ha perdido peso de manera drástica para alguna cinta, entre algunos de los que han sorprendido con estas trasformaciones en favor de sus personajes están Matt Damon en “En honor a la verdad”, Matthew McConaughey y Jared Leto para “Dallas Buyers Club”, Tom Hanks en “Philadelphia”, Anne Hathaway en “Les miserables”, entre otros.
