Lo dejo cuando quiera: Pues me gusta, y sé que no le van a caer pocas hostias. Lo de siempre, si fuera americana con «The Rock» y Kevin Hart no recaudaría poco.
El parque mágico: Ves, esta ya no me gusta, pese a ser de animación. Me da que trata a los niños como si fueran tontos, y además fuerzan sentimientos.
El día que vendrá: Un triangulo amoroso con nazis nunca puede salir bien.
Dobles vidas: Una comedia dramática francesa, que combinación más jodida, de sobra para no querer verla. Si una comedia, sola, es de por sí inaguantable, una comedia dramática… No me lo quiero ni imaginar.
La profesora de parvulario: Una profesora, que inusualmente atenta contra sus estudiantes, un día descubre que uno de ellos es un niño prodigio. Arriesgará su vida familiar y su libertad para que el muchacho desarrolle su talento. Interesante…
After. Aquí empieza todo: No si yo no quiero. Y no quiero. Antes me meto en el estreno de la francesa. Me da asco hasta la canción del trailer, que dolor.
Quiero comerme tu páncreas: A mí ya sólo con el título me han ganado, me da igual que de que vaya, quiero verla.
Mia y el león blanco: Una muchacha que se lleva bien con un león blanco. También es francesa, por lo que como es habitual, nada nuevo.
A la vuelta de la esquina: Otro triangulo amoroso, y también son alemanes, pero estos ya en plan bien. Esta sí que merece la pena ir a verla.
El hijo de la acordeonista: Película con la temática de «el retorno a casa». No me atrae demasiado.
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