Estrenos a vista de trailer (20/9/2024)
Jung Kook: I am Still: Ni idea de quien es este pavo. A quien le guste, pues que pague la entrada.
Topuria: Matador: El deporte de los matones de discoteca, el cine lleno de cuñados. Ni de puta coña.
Transformers: One: Un 3D de serie de Boing ¿es en serio? No me interesa lo más mínimo.
Puntos suspensivos: Un thriller un poco regulinchis a partir del trailer, por supuesto, pero es que Diego Peretti me mola bastante. Puede que no esté mal.
Solos en la noche: Abogados laboralistas en la noche del golpe de Estado. Curiosa comedia, lo malo es que parece más romántica que política y un poco floja.
Marcello mio: Agonía de película francesa en la que, no me vas a creer, la protagonista de mediana edad está en plena crisis existencial y hace tontearías. Mira que graciosos son.
Treasure: Una “road movie” que no me ha dicho nada de nada. Sosa a más no poder.
Sólo para mí: Aburrida película, otra y otra vez por parte de los franceses. Él es un puto celoso y un maltratador. Ojalá poder hacer algo un poco más original y reivindicativo con eso ¿te imaginas? Pues los franceses no.
Juega o muere: Peli de miedo ambientada en Salem con una daga maldita. Juegos de niños que se convierten en juegos de supervivencia. Nada nuevo.
El aspirante: Novatadas en España. Viene de un cortometraje. A mí es que el rollo de tradiciones americanas me da mucha pereza y me parece poco creíble.
Kneecap: Pues esta sí que me parece graciosa. Tres irlandeses que forman un grupo de rap para salvar su lengua. Si fueran españoles, a poco que mentaran al Borbón, ya estarían en prisión, eso es así.
Noemí dice que sí: No olvidemos que los canadienses son medio franceses y a veces se les va. Aquí lo único que pasa es que los dramas adolescentes, por sociales que sean, ahora mismo me interesan poco o más bien nada.
Tiger Stripes: Drama adolescente sobre la menstruación.
Pequeña osa: Animación peruana que… pues deja bastante que desear, la verdad.
Bartolomé Bermejo: El despertar de un genio: Documental sobre Bartolomé Bermejo, un pintor que estuvo oculto durante 400 años.