Bitelchús Bitelchús
Hoy os vengo a hablar de la secuela de una de las peículas más icónicas de Tim Burton: Bitelchús Bitelchús, que trae de vuelta al elenco original de la primera película.
Sinopsis de Bitelchús Bitelchús
Una inesperada tragedia familiar lleva a la familia Deetz a Winter River. La vida de Lydia (Winona Ryder), aún atormentada por Bitelchús (Michael Keaton), da un vuelco cuando su hija, Astrid (Jenna Ortega), descubre la vieja maqueta de la ciudad en el desván y cuando el portal del Más allá se abre accidentalmente.
Reseña (sin spoilers) de Bitelchús Bitelchús
Esta película desarrolla su narrativa con un toque más complejo que su predecesora, la cual, a pesar de su trama sencilla, se convirtió en un clásico gracias a su humor y estética tan peculiar. La secuela está llena de referencias y fan service, lo que hace que a veces se sienta un poco saturada y carente de profunidad, pero su encanto gótico característico de Burton y la genial música de Danny Elfman nos hace olvidarnos un poco de todo eso.
La película se centra en Lydia Deetz (mucho mayor), quien ahora es una ex-gótica antisocial convertida en presentadora de un programa de televisión paranormal. Y es que décadas después de su encuentro inicial con el Más allá, Lydia ahora usa sus habilidades sobrenaturales para investigar casas embrujadas, con la ayuda de su novio/manager entusiasta, Rory (Justin Theroux). Ahora se ha convertido en una celebridad, pero su pasado sigue acechándola (tanto literal como figurativamente).
Su hija, Astrid, ya en edad universitaria, refleja el propio yo adolescente aungistiado de Lydia. Además, la muerte de un familiar tensa aún más su relación.
Bitelchús Bitelchús desarrolla dos tramas a la vez. Por un lado tenemos la de Lydia y Astrid, y por otro lado tenemos la de Dolores (Monica Bellucci), ex-mujer de Bitelchús, que va por el Más allá matando a todo el que se encuentra mientras busca a su ex-marido. Estos asesinatos serán investigados por el Policía Fantasma (Willem Dafoe).
En mi opinión, los personajes y subtramas aparecen y despaecen sin mucha lógica, sirviendo solo como decoración o exposición. Sin embargo, en cada momento se suelta alguna tontería que te arranca una sonrisa.
En cuanto al elenco principal. O’Hara retoma su papel como Delia Deetz, tan extravagante y extraña como siempre, exigiendo que Lydia redescubra el espíritu rebelde de su juventud. Sin embargo, esta nueva y moderada Lydia está muy lejos de su yo adolescente. La tensa relación con su hija intenta anclar el núcleo emocional de la historia, pero termina perdida en medio de la narrativa caótica, culminando en una resolución tan apresurada que apenas causa impacto.
Por último, decir que Bitelchús Bitelchús es una película que conoce sus fortalezas y limitaciones. No intenta redefinir su legado ni profundizar en temas profundos, sino que ofrece una travesura alegre y visualmente cautivadora por el amado mundo macabro de Burton.
Esto es todo lo que os puedo contar sin sopilers. Os recomiendo mucho ver la original, ya que está llena de geniales referencias.
