Por culpa de uno de esos canales de la TDT he vuelto a ver Friends. Digo por culpa, porque mira que me gusta ver series, incluso no me importa verlas varias veces… pues hasta a mi me cansa tanta repetición… PARAD YA POR FAVOR.
Al margen de eso, creo que Friends es una de las mejores series que he visto, de humor claro. Desternillante, básica y ridiculizando cualquier situación cotidiana. Con un humor muy fresco donde el reparto de los seis actores principales me parece tremendo, encajan a la perfección y se les nota una gran complicidad. Mi preferido seguramente Joey al que encarna el actor Matt Le Blanc.
Los guionistas siempre andan a la caza de una risa en casi todas las frases y aunque parece que se pueda hacer pesado, acabas riendo. Creo que de alguna forma Friends creó escuela, pues en muchas series de hoy en día veo reflejos de interpretaciones, gags o escenas de ella. Tenía más cosas buenas, como el gran desfile de famosos que no dejaban de pasar en muchos de los capítulos, o el conseguir tanto con tan pocos decorados, o las cosas que han pasado a la posteridad como el mítico bar, la sintonía o algunas expresiones: “¿Cómo va eso?”.
Sí que es verdad, por no decir solo cosas buenas, que quizá se hizo demasiado larga y al final las tramas comenzaron a ser repetitivas o algo muy criticado fue, que como podía ser posible que esos personajes tuvieran tantas y tantas citas…
“Pero no es verdad que cualquiera de nosotros a cada segundo luchamos por acercarnos a un cuerpo que nos haga hervir la sangre, buscando desesperadamente, algunos incluso hasta llegar al absurdo, un poco de ese calor que nos haga sentir vivos? Obligándonos a cometer locuras como irnos a Londres sin avisar o dejarnos la carrera profesional o académica para salir corriendo tras esa persona que creemos la idónea para terminar rozándonos y refocilándonos como animales, chocando unos contra otros, jodiéndonos en el camino hasta el fin de nuestros días…” (Ay… no sé que me ha pasado, voy a volver a sentarme) pues creo que eso es lo que intentaban mostrarnos o parodiarnos en Friends emulando cita tras cita la búsqueda de esa persona que nos haga sentir… sentir algo.
