Gretel y Hansel

Una de las medidas extraordinarias que se están llevando a cabo durante esta situación es que películas que se iban a estrenar en el cine acaben llegando a vídeo bajo demanda, por lo que su acceso a ellas resulta más sencillo. El caso de hoy, si bien llegó a los cines americanos a tiempo y con opiniones buenas, en estos tiempos de incertidumbre todo entretenimiento es poco y toca aprovechar. Os hablo de Gretel y Hansel.

Basado en el popular cuento de los Hermanos Grimm, Gretel y Hansel son dos niños que viven con su madre en una situación de pobreza. Hartos de la situación, los hermanos se adentran en el bosque con la esperanza de encontrar alimento o una vida mejor. En su camino hallan la casa de Holda, una amable mujer que dispone de abundante comida, pero pronto descubrirán que Holda no es tan bondadosa como parece.

Con un primer vistazo, llama la atención el cambio de orden de nombres, pues en todas las adaptaciones, reimaginaciones y demás, el nombre del hermano siempre iba por delante de la hermana. Sin embargo, tras los primeros minutos de la película queda claro que el protagonismo en esta ocasión va para ella, por lo que el cambio de orden es bastante acertado. Y no es solo el hecho de que por una vez la voz cantante la lleve Gretel, sino que, además, al extender la historia, se les dan unos atributos de personalidad que resultan novedosos. Es ella quien lleva la voz cantante sobre los dos hermanos, quien es hasta cierto punto más intrépida, como no termina de adaptarse a los códigos sociales impuestos y no es tanto la niña asustadiza que hacía lo que le decía su hermano. En el caso de Hansel, sí conserva esa ingenuidad e inocencia característica de los niños más pequeños, pero es él quien hace caso a su hermana mayor y aquí no tiene tanta determinación más allá de un pequeño deseo.

Pero la cosa con Gretel no termina aquí, pues al adquirir ella el rol de hermana mayor, su historia tiene mucho de coming of age, de un paso oscuro de la infancia a la adultez, y en esta trama va a jugar un papel importante Holda, a quien se le atribuiría el rol de la bruja en el cuento. Aunque al igual que sucede con los dos hermanos, la concepción que se tenía de la bruja en esta ocasión cambia al añadirse un brillante trasfondo. Ya no es solo la temible y grotesca bruja anciana que quiere embaucar a los niños a base de trucos, es además una mujer que ha vivido al margen de la sociedad, que ha aprendido a no avergonzarse de quién es y a sobrevivir por su cuenta, haciendo de ella un personaje muy bien actualizado a la época contemporánea sin traicionar en ningún momento el germen del arquetipo y que por supuesto, sigue guardándose algún truco bajo la manga.

Como no podía ser de otro modo, otro de los puntos más fuertes de la cinta es toda el aura de cuento oscuro que le rodea. Ya de por sí es muy meritorio que un cuento más bien corto haya sido adaptado como largometraje y funcione a la perfección, pero su apartado visual también logra romper con los convencionalismos. Es cierto que el uso prolongado de la voz en off ayuda a esa atmósfera de cuento siniestro y puede resultar un recurso más clásico en contraste con el aspecto más moderno de la casa de la bruja, que dista mucho de ser la casa hecha de caramelo o una vieja cabaña destartalada. O que la misma casa que se antojaba sombría tiene más luz de la que uno podría pensar, una luz que puede resultar cálida pero también otorga un aspecto enfermizo. Por no hablar de las macabras pero bellas imágenes que se van creando a lo largo del metraje y que contribuyen a la creación de la mitología.

En el ámbito actoral, entre el pequeño reparto sobresalen Sophia Lillis como Gretel, donde tras It vuelve a demostrar que se mueve como pez en el agua en películas de terror que tengan un subtexto coming of age, y Alice Krige como Holda por su capacidad para ser astuta, amable y tétrica, y su voz invita a escuchar cualquier cuento que narre. Y hablando de narración, si bien es cierto que para el formato cuento la voz en off es un recurso casi inherente, si puede haber algún momento puntual en el que resulte innecesaria. Por todo lo demás, el resultado en cuanto al tratamiento de este cuento oscuro no podría haber resultado mejor.