Hoy os vengo a hablar de una película de Michael Bay, que prometía mucho pero acabó siendo desaprovechada. Os hablo de La isla (2005)
Sinopsis de la película
La isla, dirigida por Michael Bay, es una película de ciencia ficción que se centra en la historia de Lincoln Six Echo (Ewan McGregor) y Jordan Two Delta (Scarlett Johansson), dos habitantes de una instalación aislada y futurista. A los residentes se les hace creer que son los últimos sobrevivientes de un cataclismo global y que esperan ser seleccionados para ir a «La Isla», un lugar supuestamente libre de contaminación donde podrán vivir una vida plena. Sin embargo, pronto descubren que todo lo que les han contado es una mentira.
Reseña de La isla
La película se basa en un concepto de clonación humana con fines de explotación. Los personajes principales descubren que son clones creados para proporcionar órganos y partes del cuerpo a sus contrapartes humanas, que viven en el mundo exterior. Este descubrimiento los lleva a escapar de la instalación y luchar por su libertad, mientras son perseguidos por fuerzas que intentan eliminarlos.
Uno de los aspectos más controversiales de La isla es su notable similitud con la película de bajo presupuesto Desechos Humanos, de 1979. Ambas películas comparten una premisa casi idéntica; clones que viven en un entorno controlado sin conocimiento de su verdadera naturaleza, y que son criados para ser «donantes» para los humanos originales. Aunque la ejecución de Bay es mucho más ambiciosa y cuenta con un presupuesto considerablemente mayor, las acusaciones de plagio surgieron rápidamente tras el estreno de la película. Los creadores de la película de 1979 tomaron acciones legales, y finalmente se llegó a un acuerdo fuera de los tribunales.
Desde un punto de vista más cinematográfico, La isla combina elementos de ciencia ficción distópica con secuencias de acción al estilo característico de Bay. A lo largo de la película, Michael Bay emplea su estilo visual característico, con tomas rápidas, explosiones y persecuciones que mantienen un ritmo frenético. No obstante, estos elementos de acción, aunque entretenidos, no logran ocultar las inconsistencias de la trama.
La narrativa tiene notables huecos lógicos que desafían la credulidad del espectador. Por ejemplo, la explicación de cómo se mantiene en secreto la existencia de los clones, o la facilidad con la que los protagonistas logran escapar de una instalación altamente segura. Estos problemas afectan la cohesión general de la historia y desvían la atención del potencial filosófico y ético que el tema de la clonación humana podría haber explorado.
A pesar de estas fallas, La isla plantea cuestiones interesantes sobre la identidad, la moralidad de la clonación y la ética médica. La película también invita a reflexionar sobre la mercantilización del cuerpo humano y las implicaciones de crear vida solo para destruirla cuando ya no es útil. Estos temas, aunque abordados de manera superficial, añaden una capa de profundidad a lo que de otro modo sería una típica película de acción de verano.
La isla es una película que, aunque visualmente impacte y cuente con un elenco sólido, falla en aprovechar completamente el potencial de su premisa, quedándose como un ejemplo de una oportunidad narrativa desaprovechada.
