Hay películas que antes de comenzar a verlas sabes que van a ser flojas o intrascendentes, pero que aun así te pones a verlas por un motivo u otro. Es el caso de La otra Zoey, una película dirigida por Sara Zandieh y con guión de Matthew Tabak.
De que trata la película
Zoey Miller (Josephine Langford) es una estudiante de Ingeniería Informática muy inteligente, que saca excelentes notas, ha desarrollado una app y a la que no le interesa el amor romántico.
Esto último cambiará y pondrá su vida patas arriba cuando Zach (Drew Starkey), estrella de fútbol universitario y muy popular, tiene un accidente ante ella y sufre amnesia, confundiendo a Zoey con su novia, también llamada Zoey (la otra Zoey).
Al principio la joven le sigue el juego porque se siente algo culpable y para evitar que Zach sufra sobresaltos (aconsejado por el médico) y comienza a cuidarlo. Esto le lleva a que los padres del chico la inviten a una estación de esquí y Zoey se sube al carro de cabeza cuando descubre que Miles (Archie Renaux), primo de Zach, con el que comparte intereses y quizás sienta algo por él, también irá con ellos.
El curso de los acontecimientos se complicará más cuando Zoey se da cuenta que también siente algo por el lado más desconocido de Zach y deberá decidir por quien comienza a latirle más fuerte el corazón.
Reseña de La otra Zoey
Sé que tengo unos gustos algo peculiares y concretos. De todos es sabido que me flipan las historias adolescentes (o de jóvenes que viven apasionadamente), pero no me vale cualquier historia. Por ejemplo, La otra Zoey no me vale. Esto va para las plataformas de streaming que me recomiendan de cada cosa… las pobres van muy perdidas conmigo.
Voliendo a la película, es que no me ha movido ni un pelo. Es todo muy blanquito, todo previsible (sota, caballo, rey), no aporta nada nuevo, los personajes son muy planos, con el potencial que podría haber tenido la protagonista.
En fin, La otra Zoey es otra película que ni fu ni fa.
