Cuando me decidí a ver Nadie te salvará (2023), sólo sabía dos cosas sobre ella: la primera que va de una invasión alienígena y la segunda que es una película sin diálogos. No necesite más pretextos para verla y venir a hablarles hoy de ella.
Dirigida por Brian Duffield, nos cuenta la historia de Brynn (Kaitlyn Dever) es una chica que vive solitaria a las afueras de su pueblo. Un misterioso y perturbador suceso provoca que las personas de su vecindario la rechacen, pero ella se las arregla para sobrevivir tranquilamente, hasta que un día unas extrañas criaturas irrumpen en su casa.
Lo que más llamó mi atención es que, aunque se sabe que la película está hecha sin diálogos con toda la intención, también está hecha de tal forma que parece que la falta de diálogos es mera casualidad y es que la historia simplemente no los necesita, pues se explica muy bien y a detalle con lo que muestra en la pantalla, con los sonidos sugerentes, los gritos y las respiraciones agitadas, con sus encuadres y cambios en la iluminación. Emociona mucho que justo cuando se piensa que alguien va a decir algo y de la manera más natural del mundo la intención se rompe y la atención se vuelca a otra cosa.
Pero no, no es lo único que sobresale de Nadie te salvará, realmente la historia está bien pensada y a la hora de mostrarla pareciera que no le sobra nada, que sabe muy bien lo que quiere contar y lo cuenta sin más pretensiones.
Me gustó mucho su manera de manejar el suspenso que para nada está centrado en los aliens, sino en momentos mucho más cotidianos, en las reacciones naturales ante los sucesos y que se convierten en un lugar común, en medio de una situación caótica.
Aunque no hay muchos personajes y la protagonista pasa mucho tiempo solitaria, las interacciones con otras personas se desarrollan de maneras emocionantes, conflictivas, fraternales y se convierten en puntos clave para desenmascarar el misterio que esconde.
Lo único que a mí no me gustó y eso lo digo totalmente desde mi criterio, es la forma de los extraterrestres, los siento por un lado demasiado típicos, pero al mismo tiempo poco verosímiles y amenazantes, lo que no ajusta del todo en la historia. En este sentido, me gusta mucho más la propuesta de The Vast of Night que logra una mejor tensión dejando cosas a la imaginación.
Más allá de mis gustos estéticos, Nadie te Salvará es una interesante propuesta, que pese a su falta de diálogos no resulta aburrida ni tediosa, al contrario, sabe captar la atención en sus pequeños detalles.
