Esta semana han estrenado en cines “The Art of Flight” un documental que trata sobre unos snowboarders extremos y todas las peripecias que realizan en las montañas, centrándose en la figura de Travis Rice, todo un icono en esa disciplina.
Que vaya por delante que me parece muy entretenido lo que hacen estos “cabezas locas”, que la peligrosidad que corren y los resultados que consiguen son de admirar dentro del sinsentido que implica este tipo de deporte., que las imágenes subjetivas con los snowboarders portando la cámara son hasta escalofriantes, pero el resultado final del documental…. no sé.
Me parece caótico, sin demasiada información, pues a veces no sabes ni quien habla ni donde están, algunas imágenes están cogidas con pinzas… es como si le faltara una vuelta o dos de edición o quizá porque el material no daba para más.
Es verdad que no soy muy dado a ver documentales, pero la mayoría de los que visiono y me gustan van dirigidos a figuras del deporte (sin ser yo nada de eso), como puede ser el caso de Senna, pero en esta ocasión que nos acontece el sabor que me deja es mas tirando a amargo y aunque ya no me sorprende, siempre es difícil asimilar que productos como estos se estrenen en cines seguramente porque están respaldados por grandes corporaciones, dejando fuera auténticos trabajazos.
Lo más triste es que luego irán los borregos y petarán la taquilla con este documental (aunque me gusta pensar que no será así).
