Un mes en Tailandia
En el especial de Navidad de Filmfilicos no todo son luces, nieve y regalos. Esta vez nos vamos a Rumanía con Un mes en Tailandia (O lună în Thailanda), una película que, aunque no lo parezca por el título, está ambientada en Nochevieja. Este drama romántico de 2012 es la ópera prima del director Paul Negoescu, quien también firma el guion junto a Vlad Trandafir. Si pensabas que las fiestas de fin de año eran siempre felicidad y confeti, prepárate para ver una historia más realista y llena de reflexiones sobre las relaciones humanas.
De que trata Un mes en Tailandia
Radu (Andrei Mateiu) es un joven treintañero que, en plena celebración de Nochevieja, empieza a cuestionarse su relación con su novia actual, Adina (Ioana Anastasia Anton). Lo que comienza como una noche de fiesta entre amigos, pronto se convierte en un viaje introspectivo para Radu, quien decide buscar a su exnovia, Nadia (Sinziana Nicola).
Mientras la música, el alcohol y las luces de la ciudad marcan el ritmo de la noche, los encuentros con viejos y nuevos conocidos reflejan las dudas y contradicciones de Radu, atrapado entre el deseo de algo nuevo y el anhelo del pasado.
Reseña de la película
Un mes en Tailandia es una película que te atrapa por su naturalidad. Sus puntos fuertes están en los diálogos frescos, las actuaciones sutiles y una dirección que sabe capturar la crudeza de lo cotidiano sin caer en la monotonía. El estilo casi documental del rodaje ayuda a que te sientas parte de esa Nochevieja, con sus luces y sombras.
Sin embargo, puede que el ritmo pausado no sea del gusto de todo el mundo, y a veces la indecisión de Radu resulta frustrante. Aun así, el guion no juzga a sus personajes, y eso la hace más auténtico. Quizás lo más flojo de la película pueda ser desenlace, esperado y un poco rancio.
En conclusión, si buscas una película que te haga reflexionar sobre las elecciones y las relaciones humanas en vez de lanzarte confeti a la cara, dale una oportunidad.
