Haciendo un intento por qué las fiestas decembrinas me parezcan menos odiosas, me dispuse a buscar entre un buen compendio de películas y caricaturas, algo que combinara un poco las cosas que me gustan con la Navidad 2024 o el fin de año. No puedo negar que me quedé un buen rato metida en el terror que bastantes buenos frutos ha dado, pero que por alguna razón no terminan de encantarme. Entre mi búsqueda me encontré con The Legend of the Christmas Witch 2: The Origins (2022). Y pensé que si tenía magia y brujería podría ayudarme con mi misión y aquí les platicó si funcionó o no.
Esta película es más bien una precuela de una historia estrenada en 2018, que no he tenido tiempo de ver (¡jejeje!), pero aquí nos hablan de la historia de Paola (Zoe Massenti), una niña huérfana que se dedica a robar y meterse en problemas y, justamente uno de esos problemas, la hace caer en las manos del Baron De Michelis (Fabio De Luigi), quien ha visto detenidos sus planes de convertirse en ministro de policía del Estado Pontífico y está a punto de quemar a Paola en la hoguera, acusándola de brujería y de haber asesinado al Papa. Sin embargo, una vieja bruja de nombre Dolores (Monica Bellucci), la salva y la protege junto a otros niños huérfanos hijos de mujeres acusadas de brujería, la casualidad se hace presente y se revela que Paola puede ser la protagonista de la leyenda de Befana.
Sin dejar de ser una fantasía bastante infantil, tiene un muy buen comienzo, hay problemas, magia, hechizos, brujas y cazadores de brujas ambientados en el siglo XVIII que le dan un toque genial y dan ganas de quedarse a ver el resto de la historia. Las actuaciones lucen bien en conjunto y todo parece ir marchando bien, pero tras pasar la primera media hora la película se vuelve una maraña de ideas que es un poco difícil de desenredar.
Es cierto que lucen mucho sus efectos y la atmosfera de cuento de hadas que se recrea muy bien y se entiende a la primera que estás viendo el origen de una bruja, pero también el origen de muchas tradiciones navideñas que surgen de un mundo mágico, empático y solidario enmarcado por predominantes ideologías católicas. Pero luego hay otras coas que saltan y que no terminan de encajar, pero tampoco es cosa de juzgar mal sin motivo, puede ser que las cosas tomen más sentido si primero se revisa la película anterior (tache para mí).
Pese a mi confusión, disfruté viendo The Legend of the Christmas Witch 2: The Origins, tiene algunas escenas que, incluso, rayan en lo terrorífico y me gusta mucho cómo se mezclan la magia, la fantasía y el espíritu navideño, que este último está bastante difuminado y no resulta fastidioso, por el contrario, causa curiosidad y es que poco a poco se van identificando detalles importantes que nos llevan al origen de las tradiciones. Y a mí me ha gustado con alguna reserva, para la temporada está bien, pero no creo que pudiera dedicarle tiempo en otra época del año.
En fin, que de lo que se trata es de disfrutar y pasarlo bien haciendo eso que nos hace felices, por eso les deseo un 2025 lleno de buen cine e historias memorables ya sea en la ficción o la realidad.
