El Renacido (The Revenant)

He aquí mi pequeña aportación a Los Oscar 2016 de este año. Y digo “de este año” porque antes de que acabara 2015 me acerqué algo con Mad Max: Furia en la carretera. Si os fijáis bien, yo que no doy puntada sin hilo, esta película y la anteriormente mencionada tienen a alguien en común. Pero no adelantemos acontecimientos, antes un breve resumen.

Nos situamos en 1823, territorio norteamericano, más concretamente lo que con el tiempo sería conocido como Dakota del Norte y Dakota del Sur. En esta época tan tensa un grupo de peleteros y tramperos son atacados por los indios, que aparte de acabar con la vida del (en principio) numeroso grupo también les roban parte del cargamento. Entre los pocos afortunados que salvan la vida se encuentran Hugh Glass (Leonardo Dicaprio), un explorador que pasó bastante tiempo viviendo con los salvajes; su hijo mestizo Hawk (Forrest Goodluck); Jim Bridger (Will Poulter), el más joven de la expedición; John Fitzgerald (Tom Hardy), un huraño y retorcido trampero desfigurado por los indígenas; y el capitán, y a la vez doctor, de la expedición, Andrew Henry (Domhnall Gleeson). El momento empeora cuando Glass se separa del grupo momentáneamente para conseguir comida y sufre el ataque de un oso del que sale con vida a duras penas. Después de curarle hasta donde se podía con el escaso material que disponía, el capitán Henry toma la decisión de dejarlo en manos Bridger y Fitzgerald, a los que les ha ofrecido un alto pago por quedarse a cuidar del herido Glass mientras la expedición se adelanta. Pero Fiztgerald quiere el dinero y no cargar con lastres, así que engaña a Bridger para dejarlo a su suerte y volver al campamento. Nadie contaba con que Glass se aferraría a la vida. Es aquí donde empieza la verdadera supervivencia…y, quizás, venganza

He hecho lo posible por no destripar demasiados detalles de la trama. Acabo de verla y he hecho eso por una buena razón, y es que esta película hay que dejar que te sorprenda, y así se pueda sufrir gustosamente. No malinterpretéis mis palabras, digo sufrir en el sentido de pasarlo mal, por el personaje más concretamente. Además la banda sonora, cruda como ella sola; y esas tomas en plano secuencia, algo que ya nos tiene acostumbrados el director Alejandro González Iñarritu (véase en Birdman como esta practica es llevada a otro nivel), y que funciona perfectamente en esos momentos de tensión entre peleteros, por poner un ejemplo; no hacen más que ensalzar esta agonía bien avenida.

Y en cuanto al elenco poco bueno puedo añadir ya que no se sepa de ellos. Pero me centraré en Leonardo DiCaprio y Tom Hardy que están nominados por esta película a una estatuilla cada uno: a mejor actor, y mejor actor de reparto, respectivamente. Es algo que no es nada raro ya que estos dos actores y su representación en esta cinta se comen al resto del reparto. Por fin parece que DiCaprio se llevará El Oscar que ha estado esperando y se ha merecido tantas veces. ¡Ojo!… porque tengo la firme teoría de que puede que se lo den antes a Hardy que a él, y es que es si lugar a dudas un secundario de lujo, y esta producción da gusto odiarlo.

En definitiva, una película trepidante, sin apenas descanso, en el que lo pasas tan mal en una escena que dudas que la siguiente sea peor…pero empeora. Es una de las mejores propuestas de este año, y las 12 nominaciones a Los Oscars son la prueba.

Morir ya no me da miedo…eso ya lo he vivido.