Anatomía de una caída
La más reciente ganadora de la Palma de Oro en Cannes viene concluyendo su recorrido en festivales y se viene estrenando en las salas de cine de todo el mundo. La película formó parte de la categoría “aclamadas” en el último Festival de Cine de Lima que concluyó hace unas semanas, donde la pude ver. Os hablo de Anatomía de una caída.
La cinta dirigida por la francesa Justine Triet (apenas la tercera mujer en recibir el máximo honor del Festival de Cannes) es un detallado courtroom drama o drama judicial donde buena parte de la acción transcurre en un juzgado y donde la justicia es un protagonista importante en la historia.
Sandra Voyter es una escritora famosa que vive junto a su esposo y a su hijo ciego en una casa en los Alpes. La primera escena de la cinta, la tiene a ella siendo entrevistada por una periodista que empieza a incomodarla con algunas preguntas. Voyter, despiadadamente coqueta, trata de evadir las respuestas y en eso la entrevista es frenada por el avasallador sonido de la canción P.I.M.P de 50 Cent y Snoop Dog que suena a todo volumen por todo el chalet. La entrevista se cancela y Voyter nunca responde. La actitud de la escritora ante preguntas difíciles volverá a lo largo de la cinta.
La paz alrededor de este hogar familiar, cubierta de una nieve idílica y en la que se respira aire puro se ve interrumpida súbitamente, como la entrevista, cuando el esposo de Voyter es hallado muerto tras haber caído del piso superior de la casa.
Esta caída (la referencia del título) será el misterio que la película tratará de explicar y para ello realizará una biopsia de los sentimientos y las relaciones de esta pequeña familia. Sandra se convierte en la principal sospechosa y la película se encargará de manipular a la audiencia para ponerla a su favor o en contra. La policía, los abogados, la jueza del Tribunal, la periodista, la niñera del hogar y hasta el perro (llamado Snoop) tendrán algo que ver en la resolución del crimen.
Triet consigue una película detallada en la descomposición del delito, intensa en la deconstrucción de los sentimientos de una pareja que ha sido alcanzada por la infelicidad, compleja en la construcción de personalidades. La cinta es una caja permanente de sorpresas y dudas, muchas de las cuales siguen en la mente varios días después de haberla visto. No hay respuestas claras. ¿Quién es esta mujer? ¿Porque actúa de esta manera? ¿Quién miente en esta historia? ¿Existe realmente la verdad?
Anatomía de una Caída lleva a juicio a la personalidad misma de una mujer exitosa, de una madre impotente y de una esposa desdichada. Gran parte de este éxito se logra a la calculada actuación de Sandra Hüller, recordada por Toni Erdmann (2016), que interpreta a Sandra Voyter con una frialdad imitada de la nieve que la rodea y que, en 3 idiomas, termina desnudando su drama personal en la pantalla (o quizás no).
Justine Triet consigue que el género judicial adquiera matices modernos, psicológicos y que confrontan, convirtiendo a la película en una experiencia de análisis complejo de personalidades. Es inevitable salir de la sala y no darse cuenta que uno acaba de ver, probablemente, una de las mejores películas del año.
