A veces, la vida no es lo que parece y en el cine menos. Muchas son las películas que nos adentran en las posibilidades de mundo paralelos, vidas alternas e historias cruzadas y «Más extraño que la ficción» (Marc Forster, 2006) es sólo un ejemplo más de ello. Es por eso que hoy quiero hablarles de ella.
Una novelista (Emma Thompson) está intentando acabar su última obra, misma que podría ser su obra maestra y se encuentra en la disyuntiva de encontrar una manera de matar a su personaje principal, pues es un rasgo característico de sus libros. Sin embargo, en medio de su bloqueo creativo, deberá enfrentarse al problema de descubrir que Harold (Will Ferrell) existe en la vida real y lo que ella escribe le afecta directamente a él.
La película no tiene complicación por ningún lado, es la realidad superando a la ficción o quizá es la ficción la que está dictando la realidad, y sí justamente resulta «Más extraño que la ficción«. En general es muy digerible porque dentro de toda la trama lo que intentan es vendernos una historia de amor entre un inspector de impuestos y una pastelera rebelde que se niega a pagar (Maggie Gyllenhaal), que no está del todo mal, pero no se puede evitar notar que no hay mucha química entre los actores y termina resultando incómodo.
El cruzar varias historias en una sola está bastante bien logrado, pues sí causa intriga y exige una poca de atención para no perder el hilo. Me parece una situación muy interesante que el protagonista no tenga mucho poder de decisión en la mayor parte de la película pues es justo lo que le otorga un toque perturbador y retiene el interés en la historia.El final me parece que está muy bien resuelto, pues satisface la necesidad del público de que suceda lo que se ha estado prometiendo en toda la película pero, al mismo tiempo, da un giro interesante que se vuelve catártico y suaviza las partes complejas de la historia.
La verdad es que las actuaciones son bastante convincentes la mayor parte de la película, sin embargo si se echa en falta ese click que hace que uno se enganche con el romance de los protagonistas, tanto que parece que fue hecho a propósito por algún motivo que yo no logré descifrar.
«Más extraño que la ficción» no es la película que le recomendaría cuando alguien me pide sugerencias para un fin de semana de pelís, pero tiene puntos bastante fuertes a su favor. En lo personal me pareció bastante motivacional, pero en un buen sentido, así que vale la pena tomarse el tiempo para verla.
