Black Adam
Es innegable que la producción de la presente película ha sido sonada. De ello se ha encargado (casi personalmente) The Rock, pues según el exluchador de la WWE, es un verdadero fanático de DC Comics. Desde luego tenía que serlo para que nos vendiera un largometraje de un villano que no mucha gente conocía, ni siquiera a algunos aficionados de los cómics nos llama demasiado la atención. En cualquier caso, yo personalmente tenía genuino interés en ver este oscuro reflejo de Shazam, así he acudido a verla y aquí os cuento qué me ha parecido tras una breve sinopsis.
La región de Khandaq lleva miles de años sometida y en la actualidad no es muy diferente bajo el puño de hierro de Intergang. Adrianna Tomaz (interpretada por Sarah Shahi), una arqueóloga de la zona, cree haber encontrado un poderoso objeto que conseguirá liberarlos de los invasores, la Corona de Sabbac. Cuando por fin se hace con ella, Adrianna es emboscada por uno de sus socios que se ha aliado con Intergang, pero esta pronuncia las palabras que hacen despertar algo que llevaba allí milenios encerrado, el poderoso campeón de Khandaq, Teth-Adam (Dwayne Johnson). Pero tras tanto tiempo ¿puede este pueblo confiar en un ser que perdió el control de su poder y casi destruye la región entera?
A nivel visual es bastante decente. No solo tiene un CGI muy bueno que funciona estupendamente hasta en las escenas de acción, sino que el vestuario está verdaderamente inspirado y es de lo más comiquero. La banda sonora por su parte cumple sin muchas más florituras. De vez en cuando se intenta alcanzar una épica en sus melodías (y quizás hasta se pase) pero al menos no le queda del todo mal. También se usan unas cuantas canciones de sobra conocidas a día de hoy, que algunas quedan bien (como The Rolling Stones – Paint It, Black) y otras un poco a calzador (como Kanye West – Power).
La interpretación no es que sea lo más esmerado de la película. He de reconocer que estaba más emocionado por ver algunos personajes de DC en carne y hueso que de ver como representaban su papel. Al margen de esto, es innegable que Dwayne Johnson ha hecho suyo el papel de Black Adam además de habérselo pasado pipa interpretándolo. El director de la cinta es Jaume Collet-Serra apoyado en el guion de Rory Haines, Adam Sztykiel y Sohrab Noshirvani, quienes han tomado decisiones buenas aunque creo que otras son depurables.
Y es que hay muchos errores respecto a ciertas ejecuciones en Black Adam. El montaje es uno de los más palpables, pues encuentro bastante más caos en ello del que me gustaría. Tampoco es que haya comulgado demasiado con muchísimas líneas de dialogo. Puedo entender que al tratarse de una película de un villano se busque cierto “macarrismo” pero hay momentos en los que sobraba testosterona. La trama a veces parece hacer aguas a la par que hacerse trampas a sí misma, cosa que se puede ver a veces desde lejos. Y para terminar expresaré que estoy bastante quemado de las escenas de acción a cámara lenta, y aquí abundan. Pero al margen de toda retahíla de inconvenientes que le he encontrado, la he disfrutado bastante. Pues mentiría si dijera que cada vez que salían los miembros de la Sociedad de la Justicia (algo descafeinada he de decir) no esbozaba una sonrisa tonta en la cara. No hablo ya de la sorpresa (no tan sorpresa gracias a las filtraciones de la propia producción) que nos depara el metraje.
Resumiendo, Black Adam es una película con bastantes más fallos que aciertos pero desde luego es tremendamente entretenida y disfrutable en sus mejores partes. Creo que a partir de aquí el DCEU debe tomar notas de cara a depurar esos inconvenientes para futuras producciones. Pues el camino no es malo, pero tampoco es que sea el óptimo.
El mundo no siempre necesita una brillante armadura, a veces necesita algo más oscuro.
