Astérix y Obélix al servicio de su majestad
Parece que la saga de estos galos y su pócima tan celebre había encontrado su fórmula para ser efectiva para todos los públicos. Salvando la primera película (Astérix y Obélix contra César), sus continuaciones (Astérix y Obélix: Misión Cleopatra y Astérix en los Juegos Olímpicos) fueron bastante entretenidas teniendo en cuenta que estamos hablando de un cómic de humor francés, ya que su humor es distinto al nuestro. En vista del relativo éxito decidieron adaptar otra historieta más, que en su día también fue adaptada a largometraje de animación, así pues os hablo de ella en esta ocasión.
Toda la flota de Julio Cesar (interpretado por Fabrice Luchini) ha llegado a costas británicas con la intención de que su imperio romano se adueñe de este territorio. Su plan no tiene fisuras: atacar a la hora del té, ya que los británicos se encuentran ausentes en este momento. En respuesta a esta declaración de guerra, la reina de Inglaterra (Catherine Deneuve) envía a Jolitorax (Guillaume Gallienne) en busca de la ayuda de sus amigos los galos. De esta manera nuestros queridos Astérix (Edouard Baer) y Obélix (Gérard Depardieu) parten para tierras británicas en pos de rechazar a los romanos, aunque puede ser que esta vez no sea tan fácil como en otras ocasiones.
Visualmente no es excelsa, pero la trama tampoco lo precisa. Si que es verdad que lo poco que hay de efectos especiales cumplen su cometido sin desentonar. No correría la misma suerte en cambio el vestuario, que sobretodo en los protagonistas deja bastante que desear. La banda sonora tiene una selección de canciones bastante buenas, de grupos del Reino Unido todas ellas, lógicamente. El tema central, que se puede escuchar ya desde la intro, seria lo más flojo de este apartado, ya que (imagino) que se intentó emular la tonadilla de las películas de James Bond aunque lo que les salió es algo más parecido a la cabecera de Sexo en Nueva York.
El elenco sigue siendo en su mayoría, si no en su totalidad, de actores y actrices de comedia. Todos nuevos para esta entrega a excepción de Gérard Depardieu quien es eternamente Obélix, que a la vista está que clava el papel. Las actuaciones en general cumplen sin más, y es que hay que tener en cuenta que es una comedia, no requiere demasiado grado de interpretacion. El director en esta ocasión es Laurent Tirard, y parece que también supo pillar el punto a estos personajes.
La película está en la linea de las anteriores, es decir que ofrece humor desenfadado y calcado al del cómic y la cinta de animación Astérix en Bretaña con una pizca argumental de Astérix y los normandos. Aunque quizás convendría aclarar que esta adaptación se disfruta más si se ha leído o visto estas dos obras antes mencionadas, ya que se puede apreciar que se ha tratado con bastante mimo. En cualquier caso si os gusta este humor para todos los públicos es igualmente disfrutable, y esa al final también era un poco la esencia del cómic original: si sabes a lo que vienes, pasarás un rato agradable.
“Las aventuras de Astérix”…lo que hay que oír.