Black Panther
De entre todo lo que se estrena este año de interés friki, es probable que Black Panther estuviera relegada a uno de los últimos puestos. De hecho esto es así incluso dentro de su mismo estudio (ahí vienen Vengadores: Infinity War, y Ant-man y la Avispa), y también dentro de la misma editorial de comics pero con otras productoras (como Venom o Deadpool 2). Esto es triste, pero es cierto. Eso no quita que todos los seguidores de las películas de Marvel Studios, y fanáticos del mundo de las viñetas en general, nos la fuéramos a perder. Así pues, aquí os hablo de lo que me ha parecido.
Hace cientos de años un meteorito cayó en África y diversas tribus pelearon por su posesión. El contenido de esta gigantesca roca era vibranium que, aparte de ser un metal virtualmente indestructible, era una gran fuente de energía a investigar y que también alteraba su entorno. De hecho un chaman de una de las tribus comió una hierba afectada y esta le confirió habilidades sobrehumanas, adoptando el nombre y espíritu de Black Panther. Las tribus se dieron cuenta del potencial del mineral y todas se unificaron bajo el mando del chaman, construyendo un país entero al rededor del meteorito que se llamaría Wakanda y estaría oculto del resto del mundo por la seguridad de sus habitantes.
En la actualidad la situación es bastante más difícil de sostener. T’Challa, el actual Black Panther (Chadwick Boseman), tiene sus dudas como monarca de esta nación, que parece que ya ha sido expuesta anteriormente por Ulysses Klaue (Andy Serkis), un traficante sin escrúpulos que tiene un brazo bionico de vibranium. Pero parece que Klaue era solo una cortina de humo, ya que el verdadero cerebro de la operación es Erik Killmonguer (Michael B. Jordan), un experimentado soldado que parece guardar una fuerte relación con Wakanda y sobretodo con T’Challa. Desde este punto, el soberano de esta oculta nación africana se verá desafiado, pero al menos contará con la inestimable ayuda de Shuri (Letitia Wright), hermana de T’Challa y la mejor ingeniera de toda Wakanda; Okoye (Danai Gurira), jefa de la guardia real del país y extraordinaria guerrera; y Nakia (Lupita Nyong’o), una de las mejores agentes de contraespionaje de esta nación, que ademas tuvo un romance con su rey.
El apartado gráfico, como la mayoría de Marvel Studios, cumple con creces. Esto es algo que podemos apreciar en la apariencia de Wakanda, que me recordó poderosamente a la Asgard de Thor (que al menos eso si lo hicieron bien), aunque lo que más me ha gustado de todo es el vestuario, y eso que brillan más los del resto que el del propio protagonista. En la banda sonora, como sospechaba, me encontré con unos cuantos temas de rap, y hip-hop estadounidense, pero menos del que me esperaba y eso fue un alivio, ya que la parte restante son cánticos africanos que le venían como anillo al dedo a las escenas.
En el elenco es donde encontraríamos la mejor baza de esta película. Hay momentos que parece que Chadwick Boseman, protagonista de la cinta, queda en segundo plano de lo que le roban las escenas Letitia Wright, Lupita Nyong’o, y Danai Gurira, y es que son los secundarios más trabajados que he podido ver en ninguna entrega del estudio, o al menos en film de orígenes. La dirección recae en Ryan Coogler, quien ha hecho un estupendo trabajo narrando los primeros pasos de un superhéroe que estoy seguro que será recordado.
La verdad es que esta película es más que una entrega de superhéroes de turno. Narra de manera velada, con ese trasfondo fantástico y de ciencia ficción, problemas que a día de hoy aún se sufren en ciertos puntos del planeta. Algunos de los temas que trata serian la explotación de tierra y recursos que se vive constantemente en África, y el ninguneo o abandono que sufren los afroamericanos en ciertos barrios conflictivos de EEUU. Dos puntos que se pueden ver reflejados en el villano de esta ocasión, que es otro de los factores que hace grande a esta película. Y es que Michael B. Jordan, después de hacerlo regular tirando a mal en cintas superheroicas como Chronicle o 4 Fantasticos, al final ha obtenido su redención. Es de esos villanos que al final deja un regusto agridulce cuando pierde, y creo que este más que ninguno, sin miedo a equivocarme puedo decirlo.
En definitiva, una de las entregas de Marvel que más he disfrutado y esperando poco de ella frente a lo que viene de camino este 2018. Y es que es tan distinta a lo visto hasta ahora (al menos en el estudio que nos ocupa, ya que tiene dejes a El Rey León y El Principe de Zamunda, de verdad os lo digo) que el humor es prácticamente ausente, cosa que ya iba siendo hora de dosificarlo. Espero saber pronto más de este magnifico lugar que es Wakanda y de sus habitantes, y sospecho que en Vengadores: Infinty War me brindará algo de ello.
Eres un hombre con un buen corazón. Y es difícil para un buen hombre ser un rey.
