Ikiru

Hoy os hablo de uno de los clásicos de Kurosawa que no tiene que ver con historias de samuráis. Se trata de Ikiru (Vivir).

Sinopsis de Ikiru

Ikiru es la historia de un burócrata que, después de trabajar durante 30 años sin tomarse un día libre, descubre que tiene cáncer de estómago y que morirá en 6 meses. Al darse cuenta de que ha desperdiciado su vida, tiene que aprender a vivir.

Esta película fue dirigida por Akira Kurosawa y se estrenó en 1952.

Reseña de la película

De todas las películas que he visto, siento que esta es una que todos deberían ver. Trata de la que quizás sea la pregunta más importante de todas: “¿Cuál es el propósito de la vida?” y ofrece una respuesta tan plausible como cualquier otra. Algunos la llaman existencial, impresionista o expresionista. No sé mucho de eso (sé que no es surrealista), pero es una obra maestra sin importar el estilo o género

Ikiru sugiere que, inicialmente, la principal preocupación de Takashi Shimura es defenderse contra el terror de la muerte, pero es capaz de superar y transformar el miedo a la muerte principalmente a través de su búsqueda de significado. Es difícil entender su nueva pasión por vivir sin reconocer la importancia del significado.

Kurosawa creó un retrato conmovedor de la lucha humana universal por el significado en un mundo duro y absurdo. Todos pueden beneficiarse de ver y reflexionar sobre Ikiru. De hecho, me atrevería a decir que esta película puede ser particularmente beneficiosa para aquellos que han sido diagnosticados con una enfermedad terminal.

Todos nos sentimos ocupados día a día. La mayoría de la basura con la que llenamos nuestro día es insignificante y no es para lo que la vida está hecha. Para algunas personas es revisar las redes sociales constantemente. Para otros es un trabajo mundano de papeleo (o megabytes) que puede ayudar a la cuenta de resultados de alguien, pero no beneficia a la humanidad.

Al principio pensé que era la gran historia lo que hacía de Ikiru una obra maestra, y que la escritura debería llevarse la mayor parte del crédito. Tras ver la película, me di cuenta de cuánto influyó la dirección en dar vida a la historia. Hay muchos planos y secuencias que capturan tan perfectamente la esencia de la historia que parecen casi obvios. Esto es, al parecer, un signo de la maestría de Kurosawa, y casi todas sus películas a partir de este punto son obras maestras clásicas.