Inside out 2
Pete Docter y Ronaldo Del Carmen estrenaron en el 2015 una película animada que cambiaría la vida de muchos, entre ellos la mía Inside out. Ahora hay un giro detrás de cámara y es Kelsey Mann el encargado de la secuela: Inside out 2.
Riley entra en la adolescencia y el Cuartel General de su cabeza sufre una repentina reforma para hacerle hueco a algo totalmente inesperado propio de la pubertad: ¡Nuevas emociones! Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco, con años de impecable gestión a sus espaldas (según ellos…) no saben muy bien qué sentir cuando aparece con enorme ímpetu Ansiedad. Y no viene sola: le acompañan envidia, vergüenza y aburrimiento.
Esta película no tiene nada que ver con la anterior, no comparte ni el discurso y tampoco el tono. Aquí no me río, no lloro, aquí estoy recibiendo una clase de psicoanálisis que no es para niños. A nivel estético, de técnicas de animación se mantienen la misma formula de Pixar, pero se añaden otros estilos en algunas escenas que funcionan de manera inesperada.
Las secuelas muchas veces no tienen razón de ser, pero en la historia de Riley si tenía lógica que luego de su niñez supiéramos como era convertirse en adolescente y todo lo que eso conlleva. Crecer es difícil, madurar, ser aceptado, encontrarse a uno mismo y definirse como persona es un camino largo que recorremos hasta nuestro día final, eso es Inside out 2.
No siempre se puede estar alegre, así dice este personaje en un momento, no podemos controlar la ansiedad, hay que vivir con ella, con la vergüenza y a veces también somos malos y sentimos envidia y hastío. Riley es única e irrepetible , tiene que experimentar el dolor, equivocarse, odiar, amar porque todo eso es lo que nos hace ser humanos , tenemos que tener malos recuerdos , secretos y hasta sentir nostalgia.
La primera Inside out era la frescura, la inocencia y la ternura de alguien que se esta abriendo al mundo, esta continuación es como lograr insertarnos entre otros que al igual que nosotros tienen las mismas inseguridades , repito no es una película para niños. En las voces Amy Poehler, Maya Hawke, Kensington Tallman y Phyllis Smith.
Tiene que llegar una tercera parte y final porque la vida lleva siempre un tercer acto y es ahí donde ya se cerraría el arco de la historia de Ridley y de ese mundo tan complejo que son cada una de nuestras emociones.