La cosa (1982)
En la década de los años 80 el género de terror estaba básicamente dominado por un grupo de directores conocidos como ” las tres C “, es decir, David Cronenberg, Wes Craven y John Carpenter.
Películas como Christine, Pesadilla en Elm Street, Scanner o Videodrome son buena muestra tanto del cine de la época como de la trayectoria de dichos directores.
En 1982 John Carpenter dirigía La cosa, película que pese a su fracaso comercial en el momento de su estreno con el tiempo ha pasado a ser una pelicula de culto.
La cosa es un remake de la película que Howard Hawks realizó en 1951 El enigma de otro mundo, basándose ambas en la noveloa corta de John W. Campbell Jr.
En ella se narra la historia de un grupo de científicos que, estando en la Antártida, se ven enfrentados a un extraña forma de otro planeta que tiene la habilidad de convertirse en el ser que previamente haya matado.
La cinta, protagonizada por Kurt Russell en el papel de R. J. MacReady y poseedora de la inquietante música compuesta por Ennio Morricone, una música que con sólo unos compases ya predispone a nuestros sentidos hacia un estado de alerta máxima, resulta ser un compendio de algunos elementos básicos del género que funcionan. Ahora bien, no queremos decir con esto que la película no resulte ser fresca ni atractiva, sino más bien todo lo contrario.
Dichos elementos son, por un lado espacios de los que los portagonistas no pueden escapar, no por estar encerrados físicamente sino por lo inabastable del propio espacio. Una estacion de investigación en mitad de la nieve durante la noche no ofrece demasiadas posibilidades de escape.
Por el otro lado, nos encontramos con la reinterpretacion de otro elemento clásico como es el que, por ejemplo, vemos en los Diez negritos de Agatha Christie. Entre el grupo de protagonistas está el individuo a evitar y mientras no se le logre identificar, uno a uno iran muriendo.
Estos aspectos junto con la rapidez de acción y la tremenda exposición de efectos especiales no son, sin embargo, los elementos mas destacables de la cinta.
Lo que más llama la atención es el destino de los personajes así como la actitud del héroe frente a él.
No en vano, Carpenter incluyó a La cosa en su trilogía apocalíptica, acompañada por Príncipe de las tinieblas y En la boca del miedo.
El fatídico destino de los personajes casa con la actitud del héroe de la historia, aunque quizás sería más correcto usar el nombre de antihéroe pues el protagonista ya no lucha contra todo peligro para salvar a los suyos o a su entorno. Ahora, el héroe lucha para salvarse a sí mismo, un combate de aspecto confuso puesto que las ganas de sobrevivir chocan frontalmente con el hastío con el que se enfrenta a su día a día.
La cosa es en su conjunto una apetecible cinta de terror que no decepciona a los seguidores, ni a los del del género ni a los de admiradores de cintas de culto.
