Estamos ante uno de los estrenos más esperados de la temporada, el remake de la nueva Mary Poppins, y yo me he puesto algo nostálgica y he querido recordar la mítica película protagonizada por la genial Julie Andrews (Si la abuela de Princesa por sorpresa) y Dick van Dyke (Chitty Chitty Bang Bang).
Con un poco de azúcar o la impronunciable supercalifragilisticoespialidoso (sí la he deletreado mientras lo escribía), son una de las canciones que más cantamos cuando vemos la cinta, una cinta llena de magia y de humor, aunque tiene momentos que no son para niños, muy normal en las películas de Disney, la cinta logra lo que pretende transmitir.
Como dato curioso debemos saber que fue la primera película de Julie Andrews y que rechazó el papel de My Fair Lady que cayó en manos de Audrey Hepburn.
Momentazos que quedarán en el recuerdo como el momento en el que se meten en una feria a través de unos dibujos en el suelo, el bolso interminable de la señorita Poppins o su paraguas volador…
Ahora llega la nueva película protagonizada por Emily Blunt, con unas buenísimas criticas y eso que al ser un remake la gente suele vapulear más. No vamos a tener la aparición de Julie Andrews, el momento nostalgia lo tendremos de la mano de Dick Van Dyke el entrañable amigo de Poppins.
Habrá que ver la nueva adaptación para opinar, todo apunta a que va a lograr alguna nominación a los Oscar.
