Tiny Furniture
Está triunfando con la serie Girls de la cadena HBO, pero antes que esto en 2010 Lena Dunham dirigió, escribió e interpretó una película que ya mostraba lo que en un futuro cercano seria el genio de la autora.
Tiny Furniture es la historia de Aura quien recientemente salida de la universidad regresa al domicilio familiar en Nueva York. Mientras empieza a intentar abrirse camino en la vida, convive por un tiempo con su hermana y su madre. Y la historia no tiene mucho más. Un relato sencillo que explica el día a día de una joven adolescente que aún no se ha ubicado en la vida.
Pero lejos de pasar por una cosa simple, Tiny Furniture sorprende y atrapa. Precisamente en su sencillez es donde guarda la fuerza. Filmada en espacios reales, con poco presupuesto, cámara digital y actores noveles, la mayoría familiares y amigos de la directora, la película muestra unas acciones que quien más quien menos ha sufrido a lo largo de su vida. Unas circunstancias, las de Aura, que objetivamente, son bastante desastrosas. Un primer empleo aburrido y mal pagado, un novio que la ha dejado, una familia que parece ignorarla, escarceos amorosos que no van más allá de una noche, ¿le suena a alguien? Un mal panorama, cierto. Pero ante esta desazón el relato logra desprender un cierto humor, más bien negro, pero humor al fin y al cabo. Memorables son las escenas de un simpático hámster y la de la tubería, en la que no contaré lo que pasa, pero que regala un ritmo y un sonido inusitado. Un film que por sus improvisaciones, escenarios y temáticas bebe de movimientos como el New Cinema o de la Nouvelle Vague, aunque con velos bastante más posmodernistas flotando en el ambiente.
Lena Dunham sabe sacar partido al choque de extremos, es decir, muchos autores optarían por un guión que anduviese por los límites, por acciones más intensas y exageradas. Pero la maestría de Dunham reside precisamente en saber reflejar esas sensaciones justo en la mitad de la más apaciguada calma, en la normalidad de cada día. Provocando comodidad, como si al ver la película nos sintiésemos acompañados por nuestro mejor amigo, que no espera nada de nosotros, que nos acepta como somos y al que aceptamos también. El que nos trae risas y nos trae llantos. El que a veces nos complica la vida pero nos la allana también.
En definitiva Tiny Furniture es eso, una agradable sensación plasmada en una pantalla.
No tenía idea de esta etapa de su vida. La serie no es de mis favoritas pero reconozco que tiene una frescura que hace que la mayoría de los jóvenes se identifiquen. Además el elenco está genial, Lena Dunham por su parte es muy talentosa y aunque no es una belleza creo que su personalidad ha logrado ganarse a los espectadores.