Aquellos maravillosos 70
Quizá cuando alguien te hable de esta serie te dirá que solo va de las relaciones del protagonista con su familia y con sus amigos, que pasan casi todo el tiempo en el sótano donde, aparte de fumar marihuana, van descubriendo las cosas que todos descubrimos en la juventud y adolescencia y las consecuencias que tienen. Y todo eso es verdad, pero yo pienso que esta serie entraña más de lo que puede parecer a simple vista. Me enganché a ella de esa forma enfermiza que tengo de hacerlo a las series que me aportan algo; pero no sabía el que, y tuvieron que pasar días tras terminarla para darme cuenta que era por su compleja simplicidad, su cercanía (a pesar de estar basada en los 70) y su humor tan irreverente.
La serie es una sitcom ambientada en los años 70 estadunidenses que desconozco (los estadunidenses y los otros, pues por esas fechas yo no estaba ni ‘pensao’). Pero por lo que he oído muy currado, tanto vestuarios, como ambientación, como todo el repaso político-cultural que hacen, introduciendo dentro de la trama de los capítulos situaciones que sucedieron durante esa época. Al igual que la música o las películas destacadas de esa década.
Además usan cantidad de efectos que aunque nada sofisticados quedan bien integrados dentro de las escenas, y crean sueños muy currados, algunos totalmente absurdos pero otros, sin embargo, con bailes, canciones, parodiando, imitando u homenajeando programas, series y películas, incluso un capitulo lo convierten en un musical. Y tienen gags recurrentes como, por ejemplo, la expresión del padre de dar una patada en el culo de todas las formas posibles, la torre de agua, la confusa nacionalidad del extranjero o el famoso y desternillante “circulo”.
Otra cosa que me resultó curiosa fue la apuesta por un reparto en su mayoría novel, pues para algunos era su primer papel importante. Empezando por el protagonista Topher Grace (que interpreta a Eric Forman y sobre el cual gira toda la trama), Laura Prepon (Donna la vecina de los Forman, que se convertirá en la novia de Eric), Wilmer Valderrama (el extranjero e ingenuo Fez, el cual pierde mucho con el doblaje al castellano pues le hacen desaparecer el acento y la mala pronunciación), Aston Kutcher (que encarna a Kelso, el amigo con muy pocas luces de Forman y con el que seguramente más se ríe la gente). Los otros dos actores aun con algo más de experiencia, también se dieron a conocer con esta serie: La bonita, que cada vez me atrae más, Mila Kunis (que da vida a Jackie una pija e insoportable joven, papel que desarrolla a la perfección, tanto, que le causó muchos problemas con algunos televidentes que se pensaban que era igual en la vida real [Algún día le dedicaré algo mas de tiempo a esta actriz como buen ‘fanboy’, como me dice Ugh].Y por último tenemos a Danny Masterson (Hyde, que es el personaje que mas me gusta con diferencia, es rebelde, macarra, sarcástico pero demuestra inteligencia al dar consejos a sus colegas).
También, tenemos a los miembros del reparto adulto: Debra Jo Rupp (la encantadora Kitty Forman, la madre de Eric), Kurtwood Smith (Red Forman el malhumorado padre de Eric) y Don Stark (Bob Pinciotti, el extravagante padre de Donna), que complementan el desbordante humor de la serie y terminan de confirmar la buena química entre todos.
Ya sé que mi forma de hablar de esta serie puede resultar un tanto paternalista, familiar o subjetiva pero es que se les coge cariño y afecto a esos personajes, por su cercanía, por ver sus intimidades, sus problemas y sus alegrías de forma tan semejante a la de cualquiera; y lo mejor es que esto ocurre sin darte cuenta y sobre todo sin caer en algo empalagoso pues todo está envuelto de humor y mas humor. Y se les coge tanto cariño que la última temporada (la ocho) a pesar de desaparecer Aston Kutcher y el protagonista Thopher Grace y, como es de esperar, bajar mucho su nivel, la ves… la ves hasta el final, por rutina porque quieres quedar bien y el final, aunque nada sorprendente te emociona. Además he podido ver un capítulo especial (no emitido en España) donde repasan tomas falsas, los primeros capítulos y los entresijos tras las cámaras, donde se aprecia el buen rollo y la complicidad entre todos, como una familia casi real, que luego se ve reflejado en cada escena; y eso creo que ha sido el motivo por el que me ha gustado tanto esta serie.