Estamos muertos
Siempre he creído que las películas de Zombies se cuecen aparte, a veces no importa que tan buenas o malas sean, las terminamos viendo por el morbo, por la costumbre, por el amor a los no vivos y sus particulares formas de sembrar el caos. Al final este tipo de material parece que siempre tendrá a sus fans, es por eso que las series no podían dejar de incluir muertos vivientes entre sus temáticas y, aunque personalmente me sigo negado a ver The Walking Dead, sí debo decir que recientemente “Estamos Muertos (2022)” sí llamó mi atención (supongo que me pasó a como a la mayoría que esperábamos algo muy similar a Train to Busan) y afortunadamente no me decepcionó.
Actualmente sólo contamos con la primera temporada disponible en Netflix, en la que se nos muestra el entrono de una escuela preparatoria surcoreana, que es en donde se desata el caos de los muertos queriendo morder a los vivos.
Lo primero que me agradó es que pocas veces he visto este tipo de temáticas en una escuela, recuerdo a Infectados, pero no se concentra del todo en eso. Así que esta serie plantea muy la posibilidad ¿Qué harían ustedes si en medio de un día normal de escuela comienza un apocalipsis Zombie? Las posibilidades son infinitas y los creadores de este material (Lee Jae-kyoo y Kim Nam-su) se aprovechan de unas cuantas.
En el primer capitulo ya se introduce mucho al tema y, de hecho, desde los primeros momentos se sugiere el origen del virus que provoca la transformación de humanos a Zombies, así que no hay que esperar demasiado para el inicio de la acción. Nos presenta bastante bien a los personajes y nos da tiempo a empatizar, lo que luego es de gran importancia conforme va siendo eliminados; ya adelanto que si son tan sensibles como yo, más de una muerte les va a pegar duro.
Conforme la historia va avanzando, Estamos Muertos va dejando claro que los muertos ávidos de carne humana son un pretexto perfecto para desarrollar una narración en la que los protagonistas son la amistad, el compañerismo y los problemas comunes de adolescentes que, antes del apocalipsis, suelen existir en una escuela de cualquier parte del mundo. Especialmente el Bullying que toma una fuerza y una relevancia que da para pensar bastantes cosas. La discriminación y el clasismo también se hacen presentes, la rebeldía de unos cuantos y hasta el instinto criminal de los más problemáticos.
Como no todo puede ser la escuela y sus alumnos, en la exploración del mundo más allá de las paredes del Instituto, se deja ver la corrupción política la negligencia de mandatarios y miembros del ejército, las difíciles decisiones dentro de un contexto complicado, el tráfico de influencias… En fin, que sí que hay un poco de todo.
Además, se inserta en el contexto actual, incluso sin dejar de lado la pandemia que sí hemos vivido en los últimos años en el mundo real, sin ser esta la causa los problemas, si bien es cierto que por momento se siente repetitiva, logra salvar sus capítulos más flojos ante cierres dramáticos que te hacen volver para saber más.
Para ser un drama juvenil y sin llegar a ser lo mejor en los contenidos de Streaming, “Estamos Muertos” me dejó un buen sabor de boca y, personalmente sí estoy esperando ya la segunda temporada, que parece ser ya tardó más de lo que nos gustaría esperar (son sólo unos meses jaja). A ver si te apuras, Netflix.
