Krampus – Maldita Navidad
Allá por el 2008, un desconocido Michael Dougherty nos regalaba una joya del cine de terror, Truco o Trato. En ella, durante la noche de Halloween, había cuatro historias diferentes que a medida que transcurren se iban intercalando. Personalmente, tenía muchas ganas de ver algo nuevo de este director. Cuál fue mi sorpresa al ver que su próximo proyecto también tenía que ver con otra festividad, la Navidad. Pero, ¿de qué trata exactamente Krampus – Maldita Navidad?
Como su propio título puede indicar, estamos en Navidad. Una época del año donde se supone que hay paz, amor, unidad familiar y toda esa clase de valores. Sin embargo, en la familia de Max parece que nadie tiene en cuenta el espíritu de estas fiestas. Al ver que su familia ha dejado de creer en estos valores y empieza a desmoronarse, Max también perderá la fe en la Navidad. Lo que él no sabe es que con ello habrá invocado a una criatura (el Krampus) que atormentará a toda la familia.
Ya con la secuencia inicial nos queda claro el tono que va a tener la película. Pero eso también supone el mayor problema que va a tener en adelante: Hay veces que no sabes si lo que estás viendo en pantalla es una comedia, si es una película de terror, si es terror con tintes cómicos o es si es una comedia con un humor muy negro. Por mi parte, me he reído y me he asustado en ciertos momentos. Gran parte de esto se lo debemos a la familia, cuyos miembros no pueden ser más disfuncionales. Desde la tía Dorothy interpretada por Conchata Ferrell (o lo que es lo mismo, Berta en Dos Hombres y Medio) hasta la pareja de Linda y Howard con todo su séquito de hijos que no pueden ser más white trash. Te vas a reír con ellos y a algunos les vas a odiar mucho, pero disfrutarás odiándoles.
Su acierto es el diseño del monstruo inspirado en auténticas leyendas europeas, o más bien debería decir de los monstruos. Otro punto con el que comparte aspectos con el anterior trabajo del director. Logran transmitirte miedo y otros son una mezcla de adorables y temibles. Mención especial al momento en el que te explican lo que es el Krampus, esa animación podría ser una película del Estudio Laika. También el respeto por las tradiciones festivas y las imprevisibles consecuencias de su incumplimiento son prácticamente lo que mueven la cinta. Y su final, que sin meterme en el terreno de los spoilers, en un principio me sentí algo decepcionada. Afortunadamente, es capaz de rematarlo y deja muy buen sabor de boca.
Si te gustó su anterior film, recomendaría que le echases un ojo a este. Y si eres fan de la comedia y del terror, también. Y recuerda, las tradiciones y valores están por algo, no te atrevas a romperlas.