No quiero más dramas en mi vida (Parte III)
Parece que en algunos lugares de nuestra geografía se empieza a ver luz al final del túnel de este confinamiento… pero yo sigo con mis “pelis de cuarentena”: jarabe de maíz tintado, hostias como panes, efectos ochenteros y mucha diversión. Os pongo al día.
Zatoichi (Takeshi Kitano, 2003)
La aventuras de este vagabundo masajista ciego y diestro con la espada destacan por un diseño de producción y un vestuario muy cuidados, toques de humor inesperados, una escena musical y grandes coreografías de luchas con espada. El guión es lo de menos en una historia de venganzas, geishas, casinos clandestinos y mucho sake, aunque no esperéis un ritmo trepidante, ya que la trama se desenvuelve sin prisa. Tenéis la reseña completa aquí.
Nota Filmaffinity: 7,3
Mi nota: 7
Un viaje alucinante al fondo de la mente (Ken Russell, 1980)
Este rocambolesco título incluye una igualmente rocambolesca historia sobre un científico (William Hurt) que explora la consciencia humana hasta sus orígenes con ayuda de una potente droga. Unos efectos especiales propios de los 80 que sorprenden por su calidad, y una verdadera locura repleta de alucinaciones. Toda una sorpresa.
Nota Filmaffinity: 6,2
Mi nota: 8
Las ruinas (Carter Smith, 2008)
Unos turistas americanos visitan unas ruinas mayas con nefastas consecuencias. Una idea simplemente aceptable, un CGI que canta por soleares, y algunas escenas gore ayudan a pasar el trago, aunque la olvidarás tan pronto como termine. A destacar la versátil Jena Malone (Los juegos del hambre, The Neon Demon).
Nota Filmaffinity: 4,6
Mi nota: 5
Código 8 (Jeff Chan, 2019)
Producción canadiense que promete ciencia-ficción y casi se queda en película de atracos en un futuro en el que algunas personas han desarrollado mutaciones que les otorgan “superpoderes” y que son rechazadas por la sociedad (¿de qué me suena esto?). Un ratito entretenido sin mucha chicha y con algo de exceso de drama. En este sentido, me parece mucho más efectiva In Time (Andrew Niccol, 2011).
Nota Filmaffinity: 5,1
Mi nota: 6
Olvídate de París (Billy Crystal, 1995)
Aunque en principio esta comedia romántica no entraba en mis parámetros de película de cuarentena, ha sido una de las grandes sorpresas de las dos últimas semanas. Olvídate de París es la historia de encuentros y desencuentros de una pareja (unos maravillosos Billy Crystal y Debra Winger) que se conoce en París de la forma más absurda, narrada con mucha originalidad, con un guión chispeante y agudo, y sobre todo con unos gags cómicos impagables (el momento paloma no lo vais a olvidar). Divertida y tierna a partes iguales, sin duda ha pasado a convertirse en una de mis comedias románticas favoritas. Los de Filmaffinity no tienen corazón…
Nota Filmaffinity: 5,9
Mi nota: 9
Los buenos modales (Marco Dutra, Juliana Rojas, 2017)
Producción brasileña que mezcla el drama con el género fantástico y el terror. Clara es una mujer con problemas económicos que es contratada por la misteriosa y embarazada Ana para que la ayude con las labores del hogar, y posteriormente con la crianza del niño. Entre ambas mujeres se forma un vínculo especial, y Clara comienza a sospechar que Ana oculta algo que puede poner en peligro su vida. Con un giro sorprendente que rompe la película en dos partes diferenciadas, Los buenos modales no es una película de terror al uso. Temas como la homosexualidad, el abismo entre clases sociales, el concepto de normalidad… son tratados de forma transversal en una historia que visualmente resulta costumbrista pero que consigue atraparte según avanza su metraje.
Nota Filmaffinity: 6,3
Mi nota: 7