Babylon
Damien Chazelle la joven promesa según Hollywood regresa con una película que es un delirio de grandeza y nada más, Babylon. Ambientada en Los Ángeles durante los años 20, cuenta una historia de ambición y excesos desmesurados que recorre la ascensión y caída de múltiples personajes durante una época de desenfrenada decadencia y depravación en los albores de Hollywood.
El sobrevalorado director de Whiplash y La la land vuelve sobre lo clásico y antiguo pero esta vez demasiado cargante y reiterativo. No había ninguna necesidad de que Babylon durara 3 horas y 9 minutos sobre todo porque no hay trama, ni subtrama que sustente tanto metraje. Cuando se le ocurrió entrar en el campo de la ciencia ficción se estrelló con First Man y después cuando entro en el mundo de la televisión fracasó con The Eddy, va siendo hora de que se den cuenta de que Chazelle no es ningún dotado.
Es comprensible que la Academia no la contemplara entre las favoritas del Oscar y que solo la nominara en 3 apartados, una cosa es verse idealizado como ocurría en La la land y otra es ver tus propias bacanales y podredumbre en la pantalla. El propio cineasta ha declarado que está satisfecho con la división de opiniones respecto a la recepción, algunos han dicho que se ama o se odia, digamos que en mi caso me deja aturdida.
Solo la BSO de Justin Hurwitz se salva del desastre y a ratos esa misma música también llega a ser insoportable. Babylon en sentido general quiere o intenta ser homenaje en alguna que otra escena, pero Chazelle no es Michel Hazanavicius y esto no es The Artist.
Como espectadores cinéfilos empedernidos podemos tener una idea de cómo era Hollywood en los 20, hemos leído, hemos visto documentales y hasta una serie de Ryan Murphy sobre el tema, el punto es hasta donde como guionista puedes narrar esto y no ser agobiante. Sin medida, con todo lo egocéntrico que se puede ser y una dirección desatinada, Babylon termina siendo una oda desesperante y ridícula.
Elefantes, droga, sexo, alcohol, actrices sin talento, actores que se suicidan, películas que no llegan a buen término y vómitos, vamos Chazelle que tienes 1 estatuilla, se supone que eres mejor que esto. Ni siquiera la segunda mitad donde asistimos a la llegada del cine sonoro, la narración logra ser original. Solo salvo el final cuando se hace referencia a Godard, a la evolución del cine postmoderno y el momento del guiño a Tornatore.
Brad Pitt tenía que ser el protagonista, es la imagen de una generación, de una época y su actuación es similar a la de Once Upon in Hollywood, realmente lleva interpretándose así mismo toda la vida. Donde está la suprema interpretación de Margot Robbie, su desempeño es desaforado, al mismo nivel que la película, el tono es totalmente sobreactuado, basta analizar su escena de repetición. No sé de donde salió Diego Calva, definitivamente lo suyo no es la cámara, a diferencia de Robbie y Pitt, no puede vivir de su rostro.
Babylon es otro descalabro en la filmografía de Damien Chazelle, no me queda claro si el realmente ama el cine o disfruta más intentando convencernos de que sabe rodar.
