Stranger at the Gate
Uno de los aspectos más destacados del Oscar es que no han sucumbido ante la presión de desaparecer sus 3 categorías de cortometraje. Y cada año, los 15 cortos nominados traen sorpresas y grandes historias comprimidas en pocos minutos. Este año, Stranger at the Gate (2022) es uno de los cinco nominados en la categoría de Mejor Cortometraje Documental.
La cinta gira en torno a Richard McKinney, un marine retirado de los Estados Unidos que ha participado en las guerras en Irak y Afganistán. McKinney es presentado como un monstruo poseído por la violencia, autor de atrocidades en campos extranjeros y por otro lado como un tierno hombre de familia, un padrastro cariñoso y un hombre con sentido de patriotismo. Su esposa lo describe como un “jarhead” (cabeza de jarro, en referencia a la cabeza calva de los marines) y McKinney encaja perfectamente en el término.
En paralelo, vamos conociendo las historias de musulmanes migrantes que viven en un pequeño pueblo de Estados Unidos. Sus relatos están marcados por el escape de su territorio y la adaptación en una cultura desconocida. Sin embargo, son testimonios de éxito y son una comunidad que ha encontrado su espacio propio en la mezquita construida en su nueva ciudad. Esta armonía se rompe con los ataques del 11 de setiembre de 2001.
Esta sensación de rechazo a lo musulmán adquiere forma humana en McKinney, quien, de vuelta en terreno gringo, dedica su tiempo para organizar un gran ataque a esta comunidad de “enemigos”. El corto se construye en este ritmo de tensión y ansiedad que producen las declaraciones de McKinney y quienes lo rodean. Es como presenciar al victimario y a las víctimas dando sus testimonios antes del hecho fatídico. El discurso de McKinney está cargado de odio y cada palabra aumenta la sensación de angustia sobre lo que va pasar.
El desenlace es algo que rompe por completo con esa emoción perfectamente construida y, termina definiendo la personalidad del cortometraje. Estamos ante una catarsis opuesta y el director, Joshua Seftel, acierta en mantener un hilo conductor a pesar del giro dramático que da la historia.
Stranger at the Gate es un cortometraje que usa correctamente sus 28 minutos de duración, con un mensaje poderoso de tolerancia, pero especialmente presenta una estructura narrativa donde lo inesperado es el protagonista. Esta cinta, que tiene entre sus productores ejecutivos a la Ganadora del Nobel de la Paz Malala Yousafzai, puede resultar llevándose al Oscar a casa si es que la Academia decide premiar una historia humana e inspiradora para estos tiempos de polarización y violencia.