Priscilla

Sofia Coppola no es el tipo de cineasta prolifera que trabaja sin parar, si analizamos su filmografía notamos que siempre se tarda años en afrontar un proyecto. De la mano de A24 ha estrenado Priscilla inspirada en las memorias de Priscilla Presley.

Cuando la adolescente Priscilla Beaulieu conoce a Elvis Presley en una fiesta, él ya es una meteórica superestrella del rock and roll pero se convierte en alguien totalmente inesperado en momentos privados: un apasionante flechazo, un aliado en la soledad, un vulnerable mejor amigo. Película basada en las memorias ‘Elvis and Me’, escritas por Priscilla Beaulieu Presley, publicadas en 1985 y que relatan el largo noviazgo y turbulento matrimonio de Elvis y Priscilla, desde una base militar alemana hasta su finca de ensueño en Graceland.

El estilo de la directora siempre ha sido sobrio, casi frío, marcado por el detalle a nivel estético y esta cinta no es la excepción. No es una película sobre la felicidad, ni sobre el rey del rock and roll, de hecho la mirada hacia Elvis es completamente opuesta a la que ofreció Baz Luhrmann.

Priscilla fue una mujer traumada, entró en la vida de una mega estrella siendo una niña y eso afecta cualquier psiquis, su vida se giró hacia las drogas, el alcohol y el maltrato, pero sobre todo la soledad. Era una muñeca rodeada de lujos y excesos pero no tenía amor, ni siquiera tenía la atención del propio marido.

La directora ve en la figura de esta mujer una posibilidad para reflexionar sobre la banalidad, las relaciones tóxicas y el feminismo. Puede que a algunos les parezca aburrida, lenta, incluso anticlimática, pero sinceramente si otra persona hubiera estado detrás de cámara quizás el resultado hubiera sido menos psicológico y me parece que eso es lo que esperaba de la trama.

La dirección de arte es un escándalo, el maquillaje, el vestuario y la peluquería están de Oscar y hasta la banda sonora empleada que no tiene nada que ver con Elvis me parece potente.

Cailee Spaeny se pone en la piel de Priscilla ganando la Copa Volpi en Venecia como mejor actriz, me resulta más orgánica en su etapa de mayor que al inicio. Jacob Elordi, está mejor, de hecho pudiera ser un actor a tener en cuenta en futuros trabajos.

Sofia Coppola sigue en forma, Priscilla es una buena película, el relato de una víctima a la sombra de una estrella.