The Father
Una de las películas favoritas en la próxima entrega de Premios Oscar 2021 es la cinta británica The Father (El Padre) dirigida por Florian Zeller.
Anthony, un hombre de 80 años, mordaz, algo travieso y que tercamente ha decidido vivir solo, rechaza todos y cada uno de las cuidadoras que su hija Anne intenta contratar para que le ayuden en casa. Está desesperada porque ya no puede visitarle a diario y siente que la mente de su padre empieza a fallar y se desconecta cada vez más de la realidad. Anne sufre la paulatina pérdida de su padre a medida que la mente de éste se deteriora, pero también se aferra al derecho a vivir su propia vida.
Este filme al igual que Nomadland o Sound of metal, cintas independientes, de autor, se han colado inesperadamente en el gusto de público y crítica, algo poco usual.
Una ópera prima, una adaptación de la obra teatral con el mismo nombre del propio cineasta, de ahí su minimalismo y escasa escenografía. El argumento y la forma en que Zeller desarrolla la historia no es original, por lo que me sorprende sus nominaciones a mejor diseño de producción y edición. Como película no es aburrida, pese a contar con apenas personajes, muchos parlamentos y música, no me conmueve ni me identifico.
El núcleo, la estrella es sin duda Anthony Hopkins, un actor que a estas alturas no tiene que demostrar nada. No obtuvo el Oscar por Los dos papas y tampoco lo ganará esta vez aun cuando es el corazón del filme. Tiene oficio, sabe cuándo ser teatral, histriónico y dramático, solo él y Robert de Niro podían lograr un personaje así. Olivia Colman se bate a su nivel en una interpretación adecuada, no supera al veterano pues el libreto no está en función de su lucimiento
Sobrevalorada y algo pretenciosa, The father es más Hopkins que otra cosa.