Transformers: El último caballero
Encaramos la recta final de la saga Transformers, al menos las que tienen tal nombre en el título llegan aquí a su fin. No negaré que ha sido duro, pues me he pegado un empacho de estas películas en muy poco tiempo de las guardaba mejor recuerdo. Imagino que es porque me pilló más joven. En cualquier caso, hoy me dispongo a hablaros de Transformers: El último caballero, el fin de la saga troncal, después de una breve sinopsis, como es habitual.
La Tierra lleva un tiempo con los Transformers, tanto Autobots como Decepticons, considerados como una amenaza y por ello se les persigue y apresa. Todo esto se debe a que Optimus Prime (a quien presta voz Peter Cullen) ha partido al espacio para buscar a sus creadores. La mayoría de Autobots y algunos Dinobots se encuentran bajo el amparo de Cade Yeager (Mark Wahlberg), quien también ha acogido a Izabella (Isabela Merced), una huérfana con bastante mano con los Transformers. Todos ellos verán su escondrijo comprometido y la única manera que tendrán para aunar ambas razas otra vez se encuentra en el pasado remoto, de hecho en los mitos artúricos.
De su apartado visual no creo que haga falta aportar demasiado puesto que llevan varias entregas ofreciéndonos el mismo contenido en ese aspecto. Quizás las únicas variaciones se encuentren en los rostros de los Transformers en general, pues parecen haberse simplificado, algo que se agradece. Respecto a la banda sonora os podría decir que más de lo mismo. Aunque aquí el tema central parece que sea un poco más nostálgico, pero tan solo es una variación lenta del que nos han mostrado hasta la fecha.
En la interpretación tampoco es que vayamos a encontrar ninguna sorpresa. Bueno, quizás sí, pero ya lo repasaré más adelante. Repite como protagonista Mark Wahlberg al que no creo que se le recuerde especialmente por este papel, pero al menos comulgo más con él que con gente que vimos antes. Tampoco quedarán para el recuerdo las interpretaciones de Laura Haddock y Isabela Merced, aunque el de esta última aun tiene su aquel, pero esto es algo que viene de la pobre manera que tiene Michael Bay de escribir papeles para mujeres. Hablando de este último, no creo que os sorprenda que sea el director de esta entrega también. Empleando la misma fórmula que las ultimas, para variar.
Pasemos a mi parte favorita, las diferencias entre esta película y el resto de las de Transformers. He de señalar que ésta será la última vez que lo haga, pues la siguiente entrega sale un tanto de vertiente principal. Hablaré de ello cuando llegue el momento, ahora vamos con los puntos de referencia de esta cinta.
- Hay un par de Transformers que parecen un buhonero y un punk respectivamente. Sí, yo tampoco lo entiendo pero vale como punto de guía.
- Anthony Hopkins tiene un papel en esta peli. Es la sorpresa del elenco que os decía más arriba y, obviamente, no es su mejor interpretación. De hecho no sé cómo lo liaron para esto. Imagino que con dinero, claro.
- Optimus Prime se vuelve malo. No es mucho spoiler, tranquilos, pero es algo que pasa y buen punto de referencia.
Resumiendo, Transformers: El último caballero una trama infumable acaba siendo el último clavo en el ataúd de una saga que ya hacía aguas hace tiempo. Y eso que no entendía muchas decisiones anteriores a esta, pero desde luego mezclarlo con la leyenda artúrica (y por lo tanto, la magia) se ha llevado la palma. Afortunadamente aún queda una última película de la que atesoro muy buen recuerdo.
Si pudiera cambiar este mundo para mejor, renunciaría a todo.
